Lo que era un amistoso de pretemporada entre dos gigantes del fútbol, como Real Madrid y Manchester United, levantó temperatura de manera impensada. El club merengue se impuso por 2-0 en el encuentro que se disputó la noche del miércoles en el estadio NRG de Houston, en un cotejo que tuvo entre los protagonistas a Lisandro Martínez, el central de la selección argentina y del equipo mancuniano.
La acción empezó temprano: a los 5 minutos, Antonio Rüdiger tomó la pelota en el círculo central, levantó la vista y sacó un pelotazo frontal. Jude Bellingham, recién llegado a Real Madrid, picó habilitado a espaldas de Martínez, se acomodó y definió con tranquilidad por encima de la salida de Onana para anotar el 1-0 para el conjunto español.
Lisandro Martínez, que pareció retratado en ese gol porque Bellingham salió a sus espaldas, se cobró luego desquite. Sobre el final de la primera mitad, lo frenó con una fuerte infracción en la mitad de la cancha, que le valió la tarjeta amarilla. Bellingham reaccionó y empujó al argentino, que le respondió de manera verbal. Hubo una discusión generalizada, pero no pasó a mayores. Bellingham fue reemplazado en el entretiempo por Federico Valverde, y Martínez salió a los 17 de la segunda parte, con Victor Lindelöf en su lugar.
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En todo caso, no fue la única falta fuerte que cometió en la pretemporada del United, porque hace unos días lo atendió de manera recia al suizo Grant Xhaka en el cotejo frente a Arsenal.
En una muestra de que vale lo que costó su reciente adquisición -110 millones de dólares-, Bellingham controló con maestría ese pase en profundidad de Antonio Rudiger, para vencer a André Onana, quien se estrenó como guardameta de los 'Diablos Rojos'. Después, cuando todo parecía consumado, Joselu, que entró en el segundo tiempo a poner más presión contra los de Old Trafford, recibió un centro de Lucas Vásquez y conectó con una preciosa chilena en el minuto 89 para sellar el triunfo merengue.
Vinicius Jr., el más esperado de la noche, hizo de las suyas, incluso sacándose de encima a los cuatro rivales que le caían encima en cada momento, o dando dolores de cabeza tanto por el centro como por la banda izquierda, pero sin concretar. Modric y Camavinga tomaron con solidez la responsabilidad del medio campo, mientras Bellingham comenzó a pagar la fortuna que costó su adquisición hace unas semanas: las luchó todas y pidió todas las pelotas que pudo.
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Rodrygo también puso a rabiar a la defensa del United, El ucraniano Andrii Lunin, quien recientemente se llevó una llamada de atención del preparador de arqueros durante los entrenamientos para este duelo, pareció haber aprendido la lección, y estuvo preciso y seguro en sus salidas desde el arco del Madrid, incluso para adelantarse a despejar con la cabeza un balón peligroso o para ahogar los gritos de gol en la segunda mitad.
Las fallas de los madridistas vinieron un poco por la banda de Francisco José García, que por momentos se adelantaba demasiado sin lograr pronta complicidad con Vinicius, o trataba de dar algún pase desesperado para volver apurado para contener el peligro. En la segunda mitad, Joselu aceleró el juego y puso en jaque a la defensa inglesa. En el equipo de Old Trafford también jugó Alejandro Garnacho, que no pudo capitalizar una de las pocas chances favorables.
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El propio DT Erik Ten Hag ha reconocido que aún necesitan un delantero con más contundencia. Marcus Rashford, que renovó recientemente su contrato, apareció poco. El medio campo de los rojos -que esta vez también jugaron con camisetas rayadas, al estilo Juventus- no estuvo necesariamente fino. A Casemiro se le sintió poco y dejaron espacios varias veces para que los Merengues rearmaran sus ataques. En el segundo tiempo, los cambios de Ten Hag dieron agilidad al ataque. Scott McTominay puso a trabajar a Lunin.
El Madrid tiene aún dos amistosos pendientes en Estados Unidos, incluido el clásico ante Barcelona en Dallas, el 29 de julio; y el 2 de agosto contra Juventus en Orlando, Florida. El United espera medirse contra Borussia Dortmund el 30 de julio en Las Vegas.
