Anthony Joshua volvió a demostrar por qué es uno de los boxeadores más peligrosos de la categoría de los pesados después de vencer al finlandés Robert Helenius por nocaut en el séptimo asalto y en medio de los abucheos de los fanáticos en el O2 Arena de Londres, quienes esperaban una resolución más rápida del pleito.
Si bien desde el primer momento muchos especularon con la finalización rápida, los primeros compases de la pelea fueron para estudiar al rival. El golpe final siempre estuvo latente entre round y round, sin embargo, el británico se tomó su tiempo para enviar a la lona a The Nordic Nightmare.
Al minuto y medio del séptimo asalto, el ex campeón de los pesados tomó distancia, amagó con tirar un jab al cuerpo y, cuando Helenius bajó su guardia para proteger la zonas blandas, Joshua lanzó un violento derechazo a la mandíbula. El gigante de 2 metros y 113 kilos cayó desplomado sobre la lona y el árbitro decretó el final al instante saltándose la cuenta regresiva.
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La polémica llegó automáticamente después de derribarlo. Al ver que cayó inconsciente, y tras saber que había ganado, el boxeador comenzó a bailar mientras el réferi pedía asistencia inmediata para el finlandés.
Cabe destacar que Helenius, de 39 años, aceptó la pelea con tan solo siete días de anticipación, después de que el primer rival de Joshua, Dillian Whyte, no pasara el control antidopaje. A su vez, el finlandés venía de vencer a Mika Mielonen la semana anterior en tres asaltos.
"Solo quiero dar un gran aplauso a Robert Helenius por tomar esta pelea. La gente tiene que dejarme en paz. Este es mi tiempo en el ring. Déjenme respirar. Helenius tiene talento, tuve que descifrarlo porque fue un reemplazo de última hora y quiero agradecerle por salvar el espectáculo", disparó Joshua después del combate y al ver la reacción de los fanáticos en Londres.
Antes de retirarse, alardeó sobre su poderío en la categoría: "No quiero decir demasiado, pero me duele la espalda de llevar la división de peso pesado". Con esta victoria Joshua estiró su marca a 26 victorias (23 por nocaut) y 3 derrotas, las cuales fueron en momentos claves de su carrera ya que en ellas perdió los títulos que poseía ante Andy Ruiz en 2019 y Oleksandr Usyk en 2021 y 2022.
El objetivo del británico es volver a adueñarse de la división más importante del deporte por tercera ocasión y para eso deberá continuar peleando para seguir escalando. Su promotor, Eddie Hearn, afirmó que están en negociaciones para concretar una de las peleas más esperadas por el público ante Deontay Wilder en Arabia.
"Creemos que puede ir y vencer a Deontay Wilder. Josh está listo para esa pelea, le ha dado todo a este deporte, le ha dado todo al boxeo británico. Ahora está listo para algunas grandes peleas de marquesina. Como dije, ahora es más inteligente, se tomará su tiempo", sentenció Hearn.
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