Después de 19 años y varias semifinales perdidas, River volvió a pisar fuerte en la Copa Libertadores. El Millonario llegó a la final del campeonato más prestigioso del continente tras empatar 1 a 1 con Guaraní. El 2 a 0 de la ida fue clave.
River, de la mano de Marcelo Gallardo, está atravesando un gran momento. Desde la llegada del Muñeco todo es color de rosas para el Millonario, que ya consiguió una Copa Sudamericana. Ahora van por el premio grande.
Fernando Fernández abrió el partido para Guaraní, que tuvo 15 minutos de inspiración en el complemento. Los locales tuvieron chances para ponerse dos goles arriba, pero Carlos Sánchez se disfrazó de héroe.
Cuando al partido le quedaban 10 minutos, Lucas Alario aprovechó un gran pase del uruguayo Tabaré Viudez (debutó y la rompió) y definió como los que saben: hermoso sombrerito al arquero Alfredo Aguilar.
Los 10 mil hinchas del Millo que viajaron a Asunción se vuelven con el pasaje a la final de la Libertadores. Después de años negros, River disfruta un presente inmejorable. Ahora espera rival: Inter de Porto Alegre o Tigres de México.