Otro lamentable hecho de violencia empaño una jornada futbolistica en nuestro país, y en este caso, fue una jueza de línea quien recibió una cobarde agresión de parte de la hinchada de Marquesado en la Liga Sanjuanina de fútbol, cuando le tiraron agua hirviendo en su espalda mientras se encontraba dirigiendo.
Cerca del final del partido, el dueño de casa, que ganaba por 1 a 0 ante San Martín, había sido perjudicado por un fallo del otro asistente y, como consecuencia, la hinchada se la agarró con Rosana Paz, la jueza de línea que estaba más cerca de la tribuna. "Faltaban 2 minutos para que termine el partido y sentí que me me arrojaron un líquido caliente en la espalda. En ese momento, llamé al árbitro principal para comentarle y pedí que me echaran agua fría para calmar el ardor. Ellos quisieron suspender el partido, pero llegamos a un acuerdo para que termine reglamentariamente", relató en diálogo con Telesol Diario.
A pesar del dolor en su cuerpo, Paz decidió culminar el encuentro en un acto de plena valentía y luego fue a hacerse ver a un hospital. "Me hicieron una placa para ver si tenía algún tipo de traumatismo. Gracias a Dios no pasó. Pero me dijo el médico que era una quemadura grave y tenía que cuidarme. Me dio un tratamiento específico que estoy cumpliendo para recuperarme", detalló.
Mientras se analiza una posible sanción a Marquesado por este hecho, Rosana se muestra con ganas para luchar contra la violencia: "Sea mujer u hombre el que recibe una agresión, este tipo de situación no debe suceder en ningún aspecto. Por esto no voy a bajar los brazos. Voy a seguir. En el fútbol le cuesta mucho a la mujer y no voy a dar el brazo a torcer. Espero volver a ser designada el fin de semana".