La víctima mortal es un fanático del Vasco da Gama de 27 años que murió tras recibir una bala en el pecho en una de las puertas de acceso al estadio, según aseguró este domingo por la mañana la Policía Militarizada. El hombre fue trasladado a un hospital, al que llegó muerto. La policía está investigando ahora de donde salió la bala, aunque varios testigos afirmaron a la prensa que fue un agente quien disparó.
Otras dos personas también resultaron heridos por bala, mientras que el tercer herido, que se escondió detrás de un camión para protegerse de los disparos, recibió el impacto de los vidrios de un vehículo que se rompieron y estallaron con un disparo.
Los incidentes empezaron al finalizar el partido, cuando parte de la afición del Vasco da Gama intentó saltar al terreno de juego del estadio de Sao Januário, algo que la policía intentó impedir lanzando bombas lacrimógenas para dispersar. Parte de los aficionados lanzaron todo tipo de objetos, incluyendo bombas caseras, al césped e impidieron que los jugadores del Flamengo y los árbitros pudieran entrar al túnel de vestuarios.