Sebastián Abreu, el uruguayo que vistió las camisetas de San Lorenzo, River y Rosario Central, tenía una particular visión de los argentinos en 1993, cuando disputó el Sudamericano Sub 17 de Colombia con la Celeste: "A los argentinos no los puedo ver ni en figuritas, no sirven para nada", fueron las duras palabras de un joven Abreu, quien después le hizo honor a su apodo: "A Argentina no voy a jugar ni loco".
"Argentina es un cuadro que llega a las finales y siempre arruga, porque todos los argentinos son así, no sirven para nada", calificó Abreu en ese entonces. Y como si esto no fuese suficiente, agregó: "Yo a los argentinos no los puedo ver ni en figuritas. Esos muchachos a mí no me van a poder ganar nunca".
Para el final dejó una declaración lacónica que, a la luz de lo que fue su carrera en los años subsiguientes, no la respetó a rajatabla: "Me quiebro antes de ir a jugar a Argentina, antes de jugar ahí prefiero matarme, porque en Argentina no juego ni loco".
Hay que recordar que Abreu jugó en San Lorenzo (dos etapas), River y Rosario Central. O sea, que en Argentina jugó finalmente.