Hasta el sitio Globosporte tituló: "Barbarie". Fue impresionante, tras la final del Nordeste, entre Fortaleza y Ceará (conocido como Classico- rei) la torcida invadió el campo y hubo corridas y represión policial, con gases lacrimógenos y balas de goma.
Los futbolistas corrieron al vestuario a esconderse junto con los entrenadores. Ninguno de ellos terminó herido, pero sí algunos torcedores que debieron ser hospitalizados.
El partido en el Arena Castelao, uno de los escenarios del Mundial, había terminado 2 a 2. Fortaleza consiguió el empate en tiempo de descuento y fue campeón, lo cual potenció la locura de sus hinchas.