Diego Cocca se va de Rosario Central. Luego de varias semanas de negociaciones, la comisión directiva del club decidió no renovarle su contrato, que finaliza el 30 de junio. En diálogo con Sportia, el DT reveló que se siente sorprendido ante esta situación.
-Parecía todo encaminado para una renovación. ¿Qué pasó que decidieron que no sigas?
-Estoy sorprendido. Lo que sale más fácil con el tema de la pandemia es el tema de lo económico. No fue lo económico lo principal. Llegamos a Central en un momento difícil. El equipo estaba peleando el descenso y el desafío fue sacarlo. Estoy muy tranquilo de que lo hicimos. Hoy Central está lejos del descenso. Hoy se plantea un objetivo distinto, de hacer un proyecto integrado con la Reserva, inferiores. Quería participar. Lo hablé con la directiva. Lo primero que me ofrecieron fue un contrato a 6 meses, no coincidía con lo que queríamos. Después tiraron un año... Yo quería un año y medio, terminar en diciembre del año que viene. Ofrecieron hasta junio. Uno le buscaba la vuelta para adaptarse y decir que sí, pero, cuando tuvieron que tomar la decisión, decidieron por el no.
-¿Está tu contrato con Central entre los mejores de tu carrera?
-No. Yo llegué a Central en un momento complicado del club, a nivel futbolístico y económico. Hoy Central sigue complicado a nivel económico. Necesitan vender jugadores para mantener los sueldos del plantel. Uno se adaptó a lo que pidieron. Ellos tomaron otra decisión. Hay que respetarla. Me quedo con todo lo positivo. Aprendí muchísimo. Me metí en un proyecto difícil por el contexto. Dejé al club con otra experiencia, la posibilidad de vivir un Gigante lleno, dirigir un clásico, ganarle a Boca, a Gimnasia. Me quedo con el cariño de la gente, que confió en nosotros. Estamos convencidos de que le devolvimos con creces lo que nos habían pedido. Hicieron una oferta económica que era menos que lo que cobraba. Lo entendí, no pusimos ningún pero, salvo por el tiempo de duración.
-Aceptaste menos.
-Le tomé un cariño al club, no quería dejar tirados a los jugadores. Estábamos convencidos de que podíamos hacerlos crecer. La decisión no la tomo yo. Se decidieron por el no. Hoy a la mañana hablaron con mi representante y me dijeron que la decisión era que no sigamos.
-¿Cómo fue la relación con el Kily González?
-Normal. Era el técnico de la reserva. Yo le fui bien en claro. Hay un problema de todos los clubes: juegan un viernes cuando la Primera juega el domingo. Teníamos partidos cada tres días, teníamos que conocer al plantel. No le dimos mucho rodaje a la tercera. No había tiempo. Fue una relación normal, nunca tuvimos problemas. Todos pasaron por la Primera División. Era lo normal. Nunca tuve problemas con el Kily ni con la dirigencia tampoco.
-¿Te molestaría que fuera el entrenador?
-Para nada. Calculo que estarán buscando eso. Gente con sentido de pertenencia, que haya jugado en el club. Son decisiones.
-¿La angustia por el descenso te llegó a invadir en algún momento?
-Estar en Arroyo Seco te saca un poco del contexto. Es difícil pelear el descenso en cualquier equipo. Más en Central, por toda la gente, por lo que mueve. Los dos equipos hicimos una buena campaña. Cada uno decide, toma sus propias decisiones. Newell's tomó sus decisiones de seguir con el mismo técnico y Central no. No quiero dramatizar. Me llevo un montón de cosas. Hablé con los jugadores hace un rato. A muchos les hemos devuelto la alegría. En los últimos dos torneos Central había terminado en el puesto número 20. Le ganamos a River en su cancha, a Boca en el Gigante, un montón de alegrías que pudimos pasar.
-¿El panorama del fútbol argentino te invita a escuchar ofertas de afuera?
-Que no haya descenso no le sirve a ningún torneo. No tomo yo esas decisiones. No sirve. Todos tienen que pelear por algo. Hay que seguir creciendo, pelear por cosas importantes, seguir evolucionando. Para eso necesitás jugadores de calidad. La parte técnica es muy importante. Hay gente muy capacitada en el fútbol argentino. Yo tengo ganas, amo lo que hago. Aprendí muchísimo en Central. Tengo ganas de seguir trabajando. Si es en Argentina, bienvenido sea.