Antonio Mohamed ya no es más el entrenador de Huracán. La derrota 2 a 1 con Emelec de Ecuador en el estadio Tomás Adolfo Ducó, que produjo la eliminación del Globo de la Copa Libertadores, llevó al Turco a dar un paso al costado. El sábado había quedado muy herido por la derrota con San Lorenzo en la Copa de la Superliga, pero el resultado de este martes terminó de confirmar en su salida.
Mohamed, ídolo de la institución de Parque de los Patricios, volvió a Huracán para ocupar el lugar que había quedado vacante tras la salida de Gustavo Alfaro, que se fue a Boca. El Turco regresó para darle una mano al club de sus amores. Quería sostener el buen nivel que tenía el Globo el año pasado y, en la medida de lo posible, potenciarlo. Pero no solo que no pudo conseguirlo, sino que el equipo se apagó y, en menos de cuatro meses, perdió su posición en la Superliga, fue eliminado de la Copa Libertadores y se despidió de la Copa de la Superliga ante San Lorenzo.
"No funcionó nada. Otra vez en mi club me salió todo mal, pido disculpas. Doy un paso al costado", dijo el exentrenador de Celta de Vigo en una conferencia de prensa tras el encuentro. "Siento que le hice daño al club. Los jugadores dejaron todo. Duele que te insulte tu gente, hasta acá llegamos", agregó.
Huracán, con la derrota ante Emelec, quedó último en su zona con solo un punto, sin posibilidades de clasificarse para los octavos de final o la Copa Sudamericana. Además, el viernes pasado el Globo había sido eliminado en los 16avos de final de la Copa de la Superliga por su clásico rival, San Lorenzo. Este fue el cuarto ciclo de Mohamed en el club.
"No logramos ninguno de los objetivos, asumo esto como un fracaso. Que te insulte tu gente en tu propia cancha duele el doble", sentenció el entrenador de 49 años.
Los números de Huracán en este 2019 son malos. En lo que va del año jugó 18 partidos entre todas las competencias y apenas ganó dos. Perdió diez veces y empató en las seis restantes.