Se llama Robert Bobroczky, es rumano, tiene 13 años y mide 2,26 metros. Su altura impresiona y en el mundo del básquet es una condición que, si bien no asegura calidad, es fundamental para cierta clase de jugadores que se fajan en el poste bajo, de interiores que juegan cerca del aro, de los clásicos pivotes.
Ya lo incorporó la Roma de Italia, pero Real Madrid y Barcelona lo sondearon cuando conocieron su historia. Ahora no solo lo quieren dos gigantes europeos, sino también muchas franquicias de la NBA que encuentran en Bobroczky un jugador único que, en caso de jugar en la mejor liga del mundo, sería el más alto de todos.
En el video se lo puede ver junto a otros compañeros del club, todos de su misma edad, fundamental para comprobar la notable e impresionante diferencia con sus correligionarios.