Se esperaba otra pareja, pero los resultados del viernes influyeron por demás en el armado del dobles. Tras el 1-1 en la primera jornada de la final de la Copa Davis, Suiza decidió jugar "la carta Federer" y puso a Roger y a Stanislas Wawrinka en cancha. Así, con sus mejores armas, se quedó con un dobles clave ante Francia por 6-3, 7-5 y 6-4 y dejó la serie 2-1. En el local se presentaron Julien Benneteau y Richard Gasquet.
Suiza puso lo mejor y salió favorecido. Después de haber acabado con igualdad 1-1 el viernes en la primera jornada, los suizos quedan a apenas un punto de proclamarse campeones y el honor podría recaer en Federer, que jugará el primer punto del domingo, en principio contra Jo-Wilfried Tsonga, el número uno de los franceses.
Federer, que había estado en duda para esta final de la Davis por una lesión de espalda, que el pasado domingo le impidió jugar la final del ATP Masters ante el serbio Novak Djokovic, pudo desquitarse este sábado del mal sabor que le dejó el viernes, cuando perdió claramente ante el local Gael Monfils, por 6-1, 6-4 y 6-3.
Wawrinka, por su parte, consiguió su segunda victoria consecutiva, después de haber abierto la serie sumando el primer punto, al ganar 6-1, 3-6, 6-3 y 6-2 a Tsonga.
De esta forma, Suiza quedó muy cerca del que sería su primer título en la Copa Davis, después de haber jugado anteriormente una final, en 1992, cuando cayó ante Estados Unidos. En tanto, los franceses, terceros del palmarés histórico de la Davis y que aspiran a una décima corona, quedan por el momento contra las cuerdas y para ser campeones tendrán que ganar los dos singles del domingo.