Independiente goleó 4 a 0 a Deportivo La Guaira, de Venezuela, y todavía sueña con avanzar a los octavos de final de la Copa Sudamericana. El Rojo tenía que ganar por una buena diferencia y, aunque esperaba uno más, logró volver a meterse en carrera por la clasificación. El miércoles de la semana a que viene a partir de las 21.30 se jugará el boleto ante Ceará, en Avellaneda: deberá derrotarlo por al menos dos tantos de diferencia.
El partido correspondiente a la quinta fecha se disputó en el estadio Libertadores de América-Ricardo Bochini, con el uruguayo José Burgos como árbitro. Yohan Cumana en contra, Benegas -en dos oportunidades- y Roa anotaron los tantos del Rojo, que mereció haber marcado uno más.
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El Rojo no tenía margen ya que Ceará goleó el martes a General Caballero (6-0) y amplió su ventaja para quedarse con la única plaza de clasificación a los octavos de final que tendrán el complemento de los ocho equipos eliminados de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Por lo tanto, Independiente tenía la obligación de ganar y por muchos goles de diferencia ante el flojo conjunto venezolano para llegar con chances a la última fecha. Y así fue: Independiente ganó y, aunque no lo tendrá fácil, tiene esperanzas de quedarse con el boleto a octavos.