El lanzador de jabalina perdió la vida a los 26 años en un accidente a bordo de su moto. Braian Toledo se movía en su motocicleta por la Ruta Provincial 40 y, al llegar a la intersección con la Avenida Buenos Aires, se topó con una loma de burro que no estaba señalizada. Como consecuencia, perdió el control de la moto y chocó contra una de las palmeras que adornan el bulevar de la 40.
Braian Toledo es un ejemplo más de la importancia del deporte en la sociedad. Nació en Marcos Paz y desde el primer día sufrió las necesidades más básicas. La noticia de su muerte conmocionó al deporte argentino y al mundo de la jabalina porque con apenas 26 años era una de las figuras de esa disciplina.
La casa donde vivía su familia no tenía agua potable y su padre abandonó la casa en varias oportunidades. Su madre, Rosa Idalgo, contó alguna vez que lloraba porque no tenía qué darle de comer a él y sus hermanos. Su descubridor, el entrenador Gustavo Osorio, vio el potencial que tenía y le enseñó cómo era el lanzamiento de jabalina. Fue amor a primera vista.
<i>Cuando ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2010. (Reuters)</i>.
Toledo era una de las caras de la nueva generación de deportistas olímpicos. Un joven comprometido con su barrio, con su gente, con los chicos que entrenaban donde él mismo había crecido y lanzado sus primeras jabalinas. Según testigos iba en su moto cuando impactó de lleno contra una loma de burro que no estaba señalizada, en Marcos Paz.
Juegos Evita, competencias nacionales. Braian creció y comenzó a competir de manera internacional en 2008 representando a la Argentina. Pasó por Mundiales juveniles, Juegos Olímpicos de la Juventud (ganó medalla de oro), Juegos Panamericanos y, finalmente, llegó al nivel soñado de todo atleta: Juegos Olímpicos. Compitió en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, en donde llegó a la final.
<i>En enero de 2016, en el campo de entrenamiento en Marcos Paz. (Toda Pasión).</i>
Pocos meses después de su desempeño en Río decidió hacer un radical cambio en su vida: dejó a su histórico entrenador, Osorio, y partió rumbo a Finlandia para comenzar un nuevo rumbo deportivo. "Me fui porque me cansé que me ganaran siempre. Sentir que estás ahí, pero que faltan siempre cinco para el peso. La Argentina me dio muchísimo, mi ex entrenador también, pero justamente la jabalina crece en Europa", le dijo entonces a La Nación.
Seis meses en su país y otros seis en Europa. Esta era la rutina de Toledo hasta poco antes de sufrir una rotura de ligamentos en su tobillo derecho. Estaba compitiendo en un torneo de atletismo en Chile cuando se lesionó. Pese a todo ganó la medalla de oro de esa competencia. A mediados de 2019 fue entrevistado por Toda Pasión y dijo: "Estoy dejando todo para tratar de llegar a Tokio, serían mis terceros Juegos con 26 años".
Braian era una persona comprometida con su barrio. Ayudaba a comedores de la zona. No quería que los chicos pasaran por lo mismo que él padeció: "Hacer cosas así te llena el alma", le dijo también a Toda Pasión. "Una noche mi mamá lloraba porque no sabía qué iba a darnos de comer al otro día. Yo le dije que se quedara tranquila porque que me iba a ocupar de conseguir el alimento y de construir una casa para la familia", agregó.
Ese era Braian Toledo.
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