Sánchez: "Sé que la herida con River irá cicatrizando"

Carlos Sánchez se fue de River casi que por la puerta de atrás. El propio Rodolfo D'Onofrio lo cuestionó con dureza por no renovar su vínculo con la entidad y el uruguayo no pudo despedirse de los hinchas. Su último juego fue la Final ante Barcelona por el Mundial de Clubes. Hoy se encuentra en Rayados de Monterrey, donde acaba de marcar dos tantos en el triunfo ante Puebla.

"En Japón había pensado parar y despedirme de la gente, pero preferí irme callado porque después se dicen muchas cosas", expresó el uruguayo, quien rompió el silencio. "Escuchar a la gente fue impresionante. Cómo palpitaba cada día ese partido, en una ciudad que no es de ellos y que haya tanta gente fue algo muy lindo y significativo, la gente acompañó", continuó.

Sin embargo, la entrevista estuvo centrada en su conflictiva salida de River. El propio volante así lo detalló: "Decidí irme libre porque la renovación no se había dado. Además, el club que me quería no mandó una oferta para comprarme". Ante la consulta de cómo quedó la relación con la gente, agregó: "Ahora es muy reciente. A medida que vaya pasando el tiempo la herida irá cicatrizando. Siempre me dediqué al máximo y entregué todo para que se den los resultados y las metas que nos propusimos".

"Capaz la gente no está enterada de muchas situaciones y dice cosas que no son. Yo estuve en la B un año pese a tener chances de irme al exterior. Me quedé a pelearla en un club grande como River", recordó. Por supuesto, Sánchez se va con muchas alegrías y así lo graficó: "River significó mucho. Me abrió muchas puertas que no pensaba como por ejemplo la Selección. Me hizo cumplir un sueño que fue salir campeón. Es inolvidable todo lo que viví con ese grupo. Le agradezco mucho a la gente".

Antes de terminar, contó cómo fue su despedida con el plantel y el cuerpo técnico que comanda Marcelo Gallardo: "Al otro día del partido fui a la habitación de Gallardo. En la comida me despedí con el grupo con un gran abrazo y agradecimiento por lo que me hicieron vivir. Al cuerpo técnico por su ayuda para sacar lo mejor de mí y que hoy pueda progresar. Todos dijeron que me iban a extrañar y yo a ellos".

Y cerró explicando qué fue lo primero que hizo cuando vio a su esposa cuando regresó a su casa: "Cuando la vi a mi mujer me largué a llorar. Terminó una etapa muy linda, de manera impensada, pero siempre trabajando para mejorar. Nos abrazamos y lloramos mucho".