Se cierra la primer fase y que mejor que hacerlo con un partido especial y particular. No solo lo es por ser el duelo de elencos entrerrianos, sino también por todo lo que significa ganar a esta altura del campeonato.
Estudiantes y Sionista se reencontrarán en Concordia en choque de necesitados. Desde las 21.30 en el estadio Gigante Verde, ambos conjuntos se volverán a ver las caras con la obligación de hacer bien los deberes como para buscar un triunfo imperioso.
Los dos se encuentran no solo en racha adversa, sino además en sus últimas presentaciones mostraron imágenes desteñidas y de escaso nivel. Ante ello, ganar no solo es un alivio, también puede ser plataforma de despegue para mejorar, cerrar la primera parte del torneo de buena manera y aguardar con mayor expectativa la instancia que se avecina.
Sionista llega a este pleito tras ser goleado en Sunchales ante Libertad (llegó a perder por 38 puntos). Estudiantes buscará ponerse de pie después de recibir uno de los cachetazos más fuertes en condición de local desde que juega en la Liga Nacional, tras perder 100 a 62 con La Unión de Formosa. Golpeados y aturdidos, los dos van por un triunfo de valor.
Sionista pisa Concordia con un dejo de preocupación. Su presente no es el indicado, en especial por la baja producción que mostró en sus últimas salidas a escenario.
A decir verdad, viene de jugar sus dos peores partidos en el campeonato y no por nada fue goleado. Le ocurrió en Paraná ante el colista La Unión de Formosa y también en Sunchales ante el puntero Libertad. Está claro que algo no funciona bien en el conjunto de Sebastián Svetliza.
Igualmente, el deporte siempre da posibilidades y esta noche el Centro Juventud tiene su chance como para volver a funcionar. En si, debe mirar más hacia adentro que enfocar su atención en el oponente.
En un objetivo inmediato, Sionista debe esmerarse en recuperar la memoria para encontrarse con si mismo. Su máxima aspiración tiene que ser el sentirse cómodo en la cancha y ser aquel equipo que funcionó como tal. Ocurrió más que nada al principio del campeonato, cuando conjugó muy bien un par de victorias con buenos funcionamientos.
Para ello, tienen que replantearse el ser agresivo en defensa y a su vez jugar con mayor dinámica colectiva en ofensiva. En los últimos partidos hizo todo al revés: le anotaron mucho y convirtió poco. Atrás pasó a ser un equipo pesado y al cual le rompen fácilmente el uno contra uno. Y adelante hoy es un elenco por demás previsible, que no se presta el balón y que le cuesta dar el pase extra. Hoy juega como no le conviene y por eso perdió terreno en el campeonato.
Las lesiones y los continuos cambios de fichas extranjeras pusieron a Estudiantes en un escenario para nada agradable. Desde que arrancó el campeonato el Verde siempre estuvo adaptándose al momento y a las circunstancias. Nunca hizo lo que quiso, sino lo que pudo.
Al igual que Sionista, el momento del local no es el mejor. No solo en los resultados sino en el funcionamiento. Por ejemplo, Estudiantes tiene muchos problemas para anotar, no por nada es la peor ofensiva del certamen. Tiene un promedio de 74,2 puntos por noche. Muy bajo.
Encima, en su casa no está teniendo la fortaleza necesaria. De los últimos tres partidos que jugó, perdió dos. Cayó con San Martín de Corrientes (95-84) y recibió una paliza ante La Unión de Formosa (100-62). El último que ganó fue con Instituto de Córdoba, que fue en suplementario y sobre la chicharra (98-97). Ante ello, está claro que el dueño de casa también tiene necesidades y obligaciones. (Paraná Deportes)