El Barcelona dejó hoy encarrilado su pase a las semifinales de la Copa del Rey al ganar 2-1 en San Mamés contra Athletic de Bilbao en un encuentro que los azulgranas sólo se complicaron al final.
El partido llegó precedido de tensión por la rivalidad creciente entre los dos equipos y San Mamés se llenó para intentar elevar el ánimo de sus jugadores, que comenzaron con la intensidad esperada. No duró demasiado.
El Barcelona se presentó con las importantes bajas de Lionel Messi , por lesión, y Luis Suárez , por sanción, dejando la delantera para Neymar y Munir. Y ambos fueron precisamente los goleadores visitantes con sendos tantos en la primera parte.
El conjunto azulgrana sufrió en los primeros minutos ante la extraordinaria presión del Athletic, que recuperó muy rápido el balón sin que su rival encontrara forma de hilar cuatro pases seguidos. Lo que le faltó al conjunto vasco fue precisión.
Y eso fue justo lo que tuvo el Barcelona, que marcó en su primera llegada. Ocurrió a los 18 minutos y nació de una defectuosa presión del Athletic, que descuidó las marcas. Arda Turan profundizó sobre Ivan Rakitic y el croata puso un magnífico balón sobre el joven Munir, quien definió de primera.
Más dolorosa para San Mamés fue la siguiente jugada, que ocurrió seis minutos después y significó el segundo gol. El Athletic encadenó nuevos errores defensivos, pero ninguno tan clamoroso como el de su arquero, Iago Herrerín, quien marró en su intento de despeje y dejó el balón para que Neymar marcara sin nada por delante.
Ante un Athletic frustrado, el Barcelona se dedicó la segunda parte a gestionar tan suculenta ventaja mientras su rival recurría a más patadas de las necesarias. San Mamés permaneció silenciado durante muchos minutos, pero despertó en los minutos finales, alentado por la relajación de su rival.
La primera oportunidad clara del conjunto vasco ocurrió a diez minutos del final, cuando Marc-André Ter Stegen respondió a un remate de Sabin Merino tras un saque de esquina. El arquero alemán no pudo hacer nada en un remate de Aritz Aduriz en el área a un minuto del final para marcar el único gol local.
Fue un tanto que devolvió algo de emoción a la eliminatoria, aunque el Barcelona lo tiene todo a favor para poder resolver en el Camp Nou la próxima semana, cuando se jugará la vuelta.