Barcelona, de la mano de Luis Enrique, había comenzado con el pie derecho su 'revolución'; sin embargo, ayer sufrió el primer traspié. Si bien no cayó, mostró una pálida imagen y terminó igualando 0 a 0 con el Málaga en 'La Rosaleda'.
Dentro de este magro espectáculo, lo que más llamó la atención fue lo que sucedió cerca del final del cotejo. Dentro del área del equipo local, Weligton tomó del cuello a Lionel Messi y lo tiró al piso, lo que le valió una tarjeta amarilla.
Tras todo este revuelo, el brasileño dio los motivos que lo llevaron a hacer eso: "No se ve en las imágenes, pero me ha llamado hijo de puta y después ha venido por mí. En el momento caliente me equivoqué, pero tampoco le he hecho daño. Yo creo que está picado por lo que pasó la otra vez".
Vale recordar que el capitán del Málaga, en 2009, también tuvo otro fuerte cruce con el argentino. En esa oportunidad, el brasileño decidió pisar al '10' del Barcelona cuando estaba en el piso y sin posesión de la pelota.