En un partido intenso, peleado y con mucho vértigo, Argentina venció a Venezuela por 75-54 y se metió en la final del Sudamericano Femenino de Ambato. Las chicas tuvieron un esperado peleado duelo en semis, sin la presencia de una figura clave como Gisela Vega (se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda) pero haciendo un gran desgaste para vencer a la Vinotinto en un choque de ida y vuelta.
El rival de la final de hoy saldrá entre el ganador de Brasil y Chile, pero lo más importante además de acceder a esta definición de campeonato fue la clasificación de Argentina rumbo a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, debido a que ya se posicionó entre los primeros tres escalones de este Sudamericano.
Las Gigantes debieron combatir arduamente a un rival que nunca bajó los brazos y que es claramente conocido por su estilo caribeño, con mucho tiro externo y que constantemente busca darle vértigo a cada posesión. No obstante, el equipo de Cristian Santander supo sacar réditos de una gran defensa y, a pesar de que tuvo un marcado bache en el segundo periodo, en ataque se iluminó con Andrea Boquete y Sthefany Thomas.
La mendocina terminó el partido contabilizando descomunales 29 puntos, mientras que Thomas registró 16 tantos. Detrás de dicha dupla, lo hecho por Melisa Gretter y Agostina Burani también tuvo un enorme valor, siendo claves en la creación de juego (la base totalizó 5 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias) y dentro de la zona pintada (la pivote sumó 7 rebotes).
El encuentro comenzó bastante parejo, con Venezuela intentando dañar desde los lanzamientos lejanos y buscando hacer uso de su buena mano desde el perímetro. Independientemente de la buena defensa que planteó el seleccionado nacional, la Vinotinto halló formas para dañar, encontró soluciones en Marcano y Pérez y dio pelea.
No obstante, Argentina también mostró cosas muy interesantes, porque con Gretter desde el armado se pudo observar mucho vértigo, salidas rápidas y conversiones efectivas. Boquete y Thomas se mostraron muy activas dadas las asistencias de la rafaelina, mientras que Burani arrancó desde la formación inicial y le dio una cuota interna fundamental al equipo, ante la falta de Vega por lesión.
Argentina fue mejor en el balance defensa-ataque y recién restando 3m30s se logró sacar una diferencia un poco más grande (14-9) de la mano de Boquete. La distancia se siguió ampliando, ya que no solo la mendocina estuvo picante desde el arranque, sino que inmediatamente se sumaron un triple de Thomas y un doble de Burani, para que la brecha trepe a un mucho más cómodo 19-10.
Venezuela intentó arrimarse, no dio tregua y siempre se mostró combativo, pero Argentina pasó por uno de sus mejores momentos y tampoco dejó que su rival descuente lo suficiente. En los minutos finales se hicieron presentes más puntos de Thomas y Boquete, amén de que un triple de Reggiardo dio un nuevo impulso a las aspiraciones nacionales. Así, las chicas culminaron el primer segmento con ventaja de 24-17.
Pero en el segundo cuarto la Vinotinto volvió un poco a sus raíces y se amigó con la eficacia desde el perímetro. Entre Wallen y Marquez se produjo una muy interesante seguidilla de puntos con triples incluidos, los cuales dejaron al equipo de Oscar Silva a un tanto por debajo de las argentinas (26-25).
Las Gigante habían pasado por un momento de sequía durante el inicio del segundo episodio y, a pesar de que Santana, Boquete y Gretter siguieron aportando mucho, Venezuela se puso dulce y al mejorar esa efectividad logró empardar el score en 30 unidades a falta de 4m17s.
Las chicas de Santander tuvieron muchos problemas para encontrar puntos. Independientemente del constante intento por anotar la efectividad no se hizo presente, se fue cediendo mucho terreno y el combinado rival terminó por irse al entretiempo con ventaja de 36-30, después del buen cierre que hubo en jugadoras como Corrales y Ortega.
Sin dudas Argentina tenía que mejorar esa pobre marca de haber anotado solo seis unidades durante el segundo periodo (el parcial fue de 19-6), y por eso en el reinicio de las acciones se salió con mayor intensidad, decididamente a anotar y a tratar de revertir la historia adversa. Así fue como en un abrir y cerrar de ojos llegaron puntos de Santana y Thomas, y rápidamente las chicas se pusieron abajo por un tanto (36-35).
Pero Venezuela siguió aceitado desde el perímetro, y sin dudas esa fortaleza fue digna de explotar porque sus jugadoras estuvieron inspiradas. Fue un constante ida y vuelta, con las de Silva llegando a sacar siete unidades (43-38), en el trámite de un juego muy rápido, sin mucha tregua y jugado con el cuchillo entre los dientes.
Argentina defendió con una mayor intensidad, se movió rápido para cubrir los espacios de tiro que buscaba Venezuela y poco a poco se arrimó hasta empardar el encuentro en 47. Todo ello producto de lo que lograron Boquete, Thomas y una Burani que rindió muy bien tanto atacando como defendiendo.
Esa arremetida albiceleste se mantuvo hasta el final del tercer periodo, porque las chicas fueron intensas, buscaron muchas opciones de puntos a pesar de que por momentos no eran muy claras y siempre fueron a la carga del rebote, tomando incluso varias segundas chances. Thomas y Boquete siguieron enalteciendo su valor en cancha, y detrás de ellas lo hecho por Burani y Gretter terminó de estampar un 51-49 a favor de Argentina entrando a los diez minutos finales.
La tendencia no varió durante el último periodo, aunque las chicas argentinas aumentaron mucho más su intensidad y se pudo ver una mejor versión de juego. El parcial se abrió con cinco unidades de Boquete (un doble y un triple consecutivos), y al sacar una diferencia de 56-49 todo empezó a tener una mayor claridad para el seleccionado nacional.
De hecho este síntoma se empezó a notar en el rostro de las Gigantes, que empezaron a tener una mayor convicción al convertir cada punto y al conseguir varios robos de balón. El déficit en el cuadro venezolano se incrementó, a las de Silva comenzó a pesarles la presión y se fueron desordenando. De hecho tuvieron una racha de tres minutos sin convertir, algo que impulsó a Argentina a un clarísimo 67-52 a falta de 2m20s.
Las acciones nacionales se fueron duplicando, entre Boquete, Thomas, Gretter y Burani la balanza terminó por inclinarse a favor del cuadro argentino y fue entonces cuando Santander empezó a rotar el equipo un poco más distendido, posiblemente ya pensando en la final de este lunes. El resultado final arrojó un tanteador de 75-54, el cual depositó a Argentina a una nueva definición de campeonato.