"Tiene comprometidos los ligamentos de la rodilla izquierda. Es imposible saber en este momento cuánto tiempo estará de baja". Esas palabras de Manuel Pellegrini, el técnico del Manchester City luego de la victoria ante el Everton, causaron un mayor temor. Ya había generado miedo ver el llanto de Sergio Agüero al salir de la cancha a los dos minutos de juego luego de que se le trabara la rodilla en una pelota que fue a disputar con un rival.
La especulación de una rotura de ligamentos recorrió el mundo. Justo cuando el Kun estaba, otra vez, pasando por un momento espectacular como goleador de la Premier League con 14 goles en 14 partidos y como máximo anotador argentino en Europa. Pero, por suerte, este domingo los estudios confirmaron que lo del Kun fue una distensión ligamentaria y no una rotura, por lo que deberá estar sin jugar sólo 30 días.
El delantero, que había sufrido por lesiones musculares en la primera parte del año y que afectó su puesta a punto para el Mundial, se perderá el importante choque del martes en el Olímpico de Roma donde se definirá si el local o el City pasa de ronda en la Champions League. Teniendo en cuenta el otro diagnóstico que muchos esperaban, lo del Kun terminó siendo una desgracia con suerte.