La selección argentina hizo su último entrenamiento en Bronnitsy, antes de partir a San Petesburgo, en donde jugará un partido crucial ante Nigeria. El equipo que dirige Jorge Sampaoli, que se ubica en el cuarto lugar del Grupo D con un punto de seis posibles, aún tiene chances de clasificar a los octavos de final si derrota a los africanos e Islandia cae ante la Selección de Croacia.
La novedad de la práctica pasó por la inclusión en el equipo titular de Marcos Rojo, que haría pareja en la zaga central con Nicolás Otamendi. El defensor del Manchester United reemplazó a Eduardo Salvio que saldría del equipo. El puesto de lateral derecho sería ocupado por Gabriel Mercado, que ayer jugó como defensor central.
La inclusión de Rojo tiene que ver con una apuesta a ganar en el juego aéreo en las dos áreas. Hasta el momento, la Selección argentino no mostró nada en cuanto a jugadas preparadas, pero mañana podría haber sorpresas. Ademas, Sampaoli considera que Rojo es mejor para el retroceso que Fazio y siempre dijo que prefiere un zurdo para jugar de 6.
El nombre de Rojo se suma a la larga lista de históricos que jugarán ante la Super Águilas en busca de la clasificación. También estarán Éver Banega, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín. La única "novedad" sería la inclusión de Franco Armani, que tendrá su debut con la albiceleste.
Franco Armani; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; Enzo Pérez, Javier Mascherano, Éver Banega y Ángel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín fueron los que integrantes de un 4-4-2 que no solamente tiene otra vez cuatro variantes, sino que además vuelve al esquema del partido inaugural frente a Islandia. La línea de 3, la formación que Sampaoli paró contra Croacia, pasó a la historia, mientras que los comentarios que trascienden la concentración señalan que el equipo se ideó en base al consenso entre jugadores y cuerpo técnico.
La tormenta de versiones sobre las diferencias entre los jugadores y el cuerpo técnico dejó sus secuelas e impactó en el seno de la delegación. Por eso, algunas caras visibles como el presidente de AFA, Claudio Tapia, y Javier Mascherano salieron a aclarar las cosas, desmintieron peleas y un vestuario en llamas.
"Yo voy a creer en estos chicos hasta el final, porque muchos de ellos me han llevado a jugar tres finales", remarcó Mascherano en conferencia de prensa. A pesar de la situación de la Selección, el jugador apeló al orgullo del grupo al recordar que son los "vigentes subcampeones del mundo" y se mostró confiado pese a los malos resultados porque "en algún momento" de este Mundial de Rusia lo tendrán que demostrar.
En este marco, el "Jefecito" apuntó que en este momento necesitan "certezas" y que los once que salgan a la cancha "tienen que tener las cosas muy claras". Encontrar estas certezas fue el fin de la reunión mantenida con el técnico Jorge Sampaoli y el cuerpo técnico.