Lionel Scaloni, especialista es espantar sospechas y en romper rachas embrujadas, tal vez consiga triturar otro estigma futbolero. ¿Cuál? Que logre tanto consenso en la lista definitiva que nadie le reclame por un gran ausente en el Mundial.
Como sí le sucedió a César Luis Menotti con Diego Maradona en 1978; a Carlos Bilardo con el 'Pato' Fillol en el '86 y con Ramón Díaz y Funes en 1990; a Daniel Passarella con Claudio Caniggia en 1998; a Marcelo Bielsa con Riquelme y Saviola en 2002; a José Pekerman con Juan Sebastián Verón en 2006; a Maradona con Zanetti y Cambiasso en 2010; a Alejandro Sabella con Carlos Tevez en 2014, y a Jorge Sampaoli con Lautaro Martínez en 2018.
Entonces, ¿Scaloni no cargará con su cruz? Todo parece indicar que no y, además, la FIFA le acaba de tender una mano con la ampliación de la nómina final de 23 a 26 futbolistas. Porque vale una rápida aclaración: ninguno alzará la voz ni extrañará a Mauro Icardi, el apellido más rimbombante que no jugará en Qatar.
Scaloni buscaba esa licencia -hizo pública su intención-, y la consiguió. Se beneficiará él y los otros 31 entrenadores. Aunque el peso de la determinación encierra una injusticia: favorece a los poderosos, a los países ricos en variantes y jerarquía. Pues tendrán aún más potencia en la Copa del Mundo. Que Brasil, Inglaterra, Francia o Argentina dispongan de otros tres casilleros es una ventaja que Arabia Saudita, Irán, Qatar o Túnez, aunque rasquen en el fondo del tarro, no encontrarán un diamante olvidado.
Al entrenador argentino le permitirá sacarle punta al lápiz para definir los cupos adicionales. A un puñado de futbolistas se les renueva la ilusión. Si la normativa se mantenía en 23, estaban afuera. Pero ahora con 26? ¿por qué no soñar?
Para ordenarse convendrá comenzar por las piezas seguras. Los nombres sin discusión, que ya son 21. La vieja lista, prácticamente estaría cerrada. Serán tres arqueros, no más, no llevará cuatro como hizo en la Copa América de Brasil 2021 (el cupo total trepó hasta 28 entonces). Scaloni se reservará la ampliación para jugadores de campo y se quedará con <b>Emiliano 'Dibu' Martínez y Franco Armani, junto con Juan Musso o Gerónimo Rulli.</b> Estos últimos sostendrán un mano a mano a medida que avance la primera parte de la temporada.
Entre los defensores, ocho posiciones están resueltas. <b>Cuatro laterales, dos por bandas: Nahuel Molina y Gonzalo Montiel por la derecha, y Marcos Acuña y Nicolás Tagliafico en la izquierda. Y cuatro zagueros centrales: Cristian 'Cuti' Romero, Nicolás Otamendi, Germán Pezzella y Lisandro Martínez. ¿Volantes? Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Guido Rodríguez y Alejandro 'Papu' Gómez. Y entre los delanteros, Lionel Messi, Ángel Di María, Lautaro Martínez, Nicolás González y Joaquín Correa.</b> Son 21, sí, nada menos que 21 tendrían el pasaje asegurado a menos de cinco meses del Mundial. Si alguno se lo pierde, será porque el diablo (y el fútbol) mete la cola.
Entonces, <b>restan cinco plazas. Y asoman ocho futbolistas mejor posicionados.</b> La distribución dependerá de las líneas que prefiera reforzar Scaloni y de la polifuncionalidad de los intérpretes.
Sin dudas, faltan volantes. Y quizás aquí aparezca el primer dividendo del alargamiento reglamentario de la FIFA: ¿por qué <b>Exequiel Palacios o Alexis Mac Allister?</b> Ahora, podrían ser los dos. Si Scaloni desea contar con otra pieza de recambio en el fondo, con perfil para cubrir más de una vacante, se anotan <b>Juan Foyth, Lucas Martínez Quarta o Marcos Senesi,</b> de reciente desembarco. Y todavía le podrían quedar al entrenador dos cartas ofensivas para evaluar entre <b>Paulo Dybala, Ángel Correa y Julián Álvarez.</b> Pese a la prolongación de la nómina, para todos no habrá espacio. La adaptación y la rentabilidad de Dybala y de Álvarez, frente a los nuevos retos que les propondrán Inter y Manchester City, respectivamente, resultará determinante.
Al margen del Mundial, hoy, a 150 días, figuran <b>Lucas Alario</b> -pasó a Eintracht Frankfur en la búsqueda de minutos y goles para presionar a Scaloni-, <b>Lucas Ocampos y Nicolás Domínguez. Mucho más relegado, Giovanni Simeone. Claro que seguirán en el radar, como Enzo Fernández</b> -todavía ni debutó en la selección mayor-, porque el fútbol está repleto de imponderables. Y porque un comienzo volcánico de alguno de ellos en la temporada 2022/23 -las ligas se interrumpirán a mediados de noviembre-, podría torcer las actuales intenciones. Llamado a romper prejuicios, dudas y récords, Lionel Scaloni avanza. Con un consenso que ni él se podía imaginar.
<b>Con el pasaje asegurado
Arqueros</b>
Emiliano Martínez
Franco Armani
Juan Musso o Gerónimo Rulli
<b>Defensores</b>
Nahuel Molina
Gonzalo Montiel
Cristian Romero
Nicolás Otamendi
Germán Pezzella
Lisandro Martínez
Marcos Acuña
Nicolás Tagliafico
<b>Volantes</b>
Rodrigo De Paul
Leandro Paredes
Giovani Lo Celso
Guido Rodríguez
Alejandro Gómez
<b>Delanteros</b>
Lionel Messi
Ángel Di María
Lautaro Martínez
Nicolás González
Joaquín Correa
<b>Por los cinco cupos</b>
Exequiel Palacios
Alexis Mac Allister
Juan Foyth
Lucas Martínez Quarta
Marcos Senesi
Paulo Dybala
Ángel Correa
Julián Álvarez