Los festejos y las noticias por el ascenso de Patronato a Primera División siguen dando que hablar. En este caso, el diario deportivo <i>Olé</i> hizo referencia al héroe del Rojinegro, Sebastián Bértoli, destacando la nueva actividad del futbolista desde el 10 de diciembre como concejal de la capital entrerriana.
El dueño del arco del Patrón ya lo logró el pasado domingo cuando convirtió su tiro desde el punto penal y le atajó el último en la definición a Juan Gáspari, para que el equipo entrerriano venciera a Santamarina y alcanzara la gloria. "Lo que logramos fue tocar el cielo con las manos. Nos merecíamos estar en Primera", dice.
Claro que eso no es todo. En las últimas horas, Bértoli volvió a ser noticia pero no en el deporte sino en la política: es que asumió como concejal de Paraná por el Frente para la Victoria. Y ahí, lo sabe, su responsabilidad es mayor que la de cuidar un arco: "Mi compromiso está en ayudar a mi ciudad".
-¿Cómo se vivió el día después del ascenso?
-Con un alivio terrible. El ascenso era el sueño de todos y por suerte pudimos cumplirlo. Fuimos protagonistas todo el torneo y creo que somos merecedores de este ascenso. Haber logrado esto después de 12 años en el club para mí es muy especial.
-Imagino que ese valor tan importante que le das es porque arrancaste desde abajo...
-Sí, de muy abajo, y llegar cuesta muchísimo. El que sigue el Ascenso sabe que a veces no se puede vivir del fútbol. El profesionalismo me llegó tarde y le agradezco a Dios haber tenido esa suerte. Pero antes de los 30 años tuve que estudiar y trabajar. Manejé un taxi, laburé en varios comercios y hasta fui encargado en una empresa local de gastronomía. He hecho de todo, siempre sabiendo que había nacido para jugar al fútbol y nunca me resigné a abandonar mi carrera deportiva.
-¿Te sentís un héroe en tu ciudad?
-No me gusta decirlo. Prefiero que los demás me pongan calificativos, je. Soy consciente de que lo que logramos es histórico, pero eso no se debe sólo a mí, sino a todo el plantel. Estoy agradecido por el gran grupo humano que conformamos. Ahí está la gran clave del logro, porque juntos hemos superado cuestiones que hemos sabido disimular.
-¿Veías esto posible cuando llegaste a Patronato en el 2003?
-Era algo demasiado lejano. Por entonces, jugábamos el Argentino B y la liga local. Hablar de Primera era realmente imposible, pero después se reordenó la institución y se intentó ser protagonista. Así ascendimos al Argentino A en el 2008 y a la B Nacional en el 2010. Y ahora esto.
Por estos días, a Bértoli no sólo le piden que ataje o lo paran para un autógrafo. También le marcan las cosas que hacen falta en las calles: que se arreglen los pozos, iluminación, seguridad... "Ya armé un buen equipo de trabajo y asumí mi rol de concejal en Paraná. Lo tomaré con mucho compromiso. Voy a seguir jugando porque creo que me merezco disfrutar luego de tanto esfuerzo, pero iré combinando mis tiempos. Tendré mis días ocupados, pero los futbolistas contamos con la suerte de disponer de tiempo libre durante el día y voy a acomodarme".
-¿De dónde surge tu vocación política?
-Considero que hay que involucrarse y yo siempre asumí ese compromiso. Hace varios años estoy metido y ahora me toca estar en este lugar. Mi único deseo es ayudar a la ciudad.
-Ya tenés un lugar asegurado en la política y ya cumpliste 38 años, ¿se empieza a pensar en el retiro?
-Mientras me sienta útil, voy a seguir jugando. No me pongo fechas para nada. A esta altura, lo único que quiero es disfrutar las mieles de Primera División. También tendré que responder con responsabilidad mis tareas legislativas, con proyectos e ideas para explotar algunas cosas que se han hecho en la ciudad. Pero sin pensar para nada en retirarme del fútbol.
-¿Te imaginás atajando con otra camiseta?
-No, porque ya estoy grande y además tomé un compromiso político en la ciudad. Estaré muy ocupado acá y me da mucho orgullo decirlo, porque a veces al futbolista se lo encierra sólo en el fútbol y yo puedo demostrar que se puede hacer algo más.