Villa Dalmine y Juventud Unida se quedaron con las ganas de jugar. Las malas inclemencias climáticas llevó a Ramiro López a suspender el partido que esta tarde debía jugar el Viola y el Decano.
El plantel decano llegó cerca de las 14:00 hs a Campana desde Gualeguaychú y ahí ya estaba instalado el rumor que el partido podía llegar a suspenderse, ya que mucha agua se había acumulado no solo en el campo de juego sino también en los laterales.
Una vez llegado el árbitro del partido al estadio comenzó a recorrer el campo de juego junto a sus colaboradores y después del mismo resolvió que no se podía jugar.
La determinación llegó después de llamar a dirigentes de los dos equipos al vestuario para comunicarles lo que iba a resolver. Allí también se resolvió que el partido se juegue el próximo martes desde las 15:30 hs.
Después del anuncio y con toda la bronca a cuesta el plantel decano inició la vuelta a Gualeguaychú, mañana vuelta al trabajo y el martes otra vez a Campana esperando que el tiempo acompañe para que la pelota esta vez sí pueda rodar.