¿Será el domingo el día de la final o volverá a suceder lo mismo que este sábado cuando, tras horas de lluvias torrenciales, la Conmebol suspendió el primer partido entre Boca y River? En la Superfinal de Copa Libertadores hubo un tercer jugador que pocos tenía en cuenta y fue definitorio: el clima.
Hoy sucederá lo mismo. Y el pronóstico tampoco es alentador. Es que Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa que las lluvia seguirá de manera ininterrumpida hasta mañana a las 16, horario en el que se reprogramó el partido.
Para la mañana, se pronostica "cielo nublado. Probabilidad de lluvias y tormentas" con vientos moderados del sector este. La tarde noche no mejora demasiado: "Cielo nublado a parcialmente nublado. Probabilidad de lluvias y tormentas. Mejoramientos temporarios. Vientos moderados o regulares del sector este".
En síntesis, se cree que seguirá la lluvia pero con menor intensidad a la que inundó ayer la ciudad de Buenos Aires, donde cayeron hasta el mediodía del sábado entre 50 y 100 mm de precipitaciones.
"Para todo el fin de semana se esperan lluvias y chaparrones. Algunas pueden ser localmente intensas, pero no tanto como las que hubo hasta las 13. No tenemos forma de saber con certeza si va a llover entre las 17 y las 19 (horario programado para la final), pero los datos que tenemos nos indican que no volverá a caer tanta cantidad de agua en las próximas horas", explicaron sobre ayer sábado.
Hoy, esa frase será calcada. Pero en Boca ya tomaron precauciones para que el pasto de la Bombonera pueda presentar una mejor imagen que la de hoy. Minutos después de la confirmación de la suspensión, el club dispuso la colocación de lonas sobre el campo de juego para evitar que la lluvia lo vuelva a inundar.