La pandemia de coronavirus afectó a todos los niveles y a todas las disciplinas del deporte argentino. Algunas en mayor medida que otras, todas acusaron el golpe. El rugby de alto rendimiento fue uno de los más perjudicados: la crisis sanitaria que congeló toda actividad deportiva durante meses y puso en peligro la estabilidad económica de clubes y organizaciones se transformó en una inmensa amenaza para la supervivencia de Jaguares, la franquicia argentina del Super Rugby? que en medio de la incertidumbre por su futuro, se sigue desarmando.
Desde principios de junio, el equipo tuvo que dejar ir a cuatro piezas clave: el entrenador Gonzalo Quesada y tres figuras del plantel como Guido Petti, Marcos Kremer y el capitán Jerónimo de la Fuente.Y la fuga seguiría en las próximas semanas porque habría varios clubes europeos con muchas intenciones de llevarse a otros talentosos jugadores que supieron dejar su marca con la camiseta anaranjada.
Quien ya tendría todo acordado de palabra para emigrar al rugby inglés es Matías Orlando. El tucumano, cuyo contrato con la Unión Argentina de Rugby vence a fines de esta temporada, se sumaría en 2021 a Newcastle Falcons, uno de los equipos de la Premiership.
Su partida se daría luego del cierre del Rugby Championship, el gran compromiso de Los Pumas? para este 2020, que por la pandemia se jugaría entre octubre y diciembre (originalmente debía arrancar en agosto) en una sola sede, probablemente Nueva Zelanda o Australia.
Orlando apenas jugó unos minutos ante Lions en el debut de Jaguares en la edición 2020 del Super Rugby, suspendido tras la séptima fecha, antes de sufrir una lesión en el hombro que lo obligó a pasar por el quirófano.
El centro tucumano no es el único que podría tener futuro en tierras británicas. Aunque aún no hay información oficial al respecto, Leicester estaría interesado en contratar a Julián Montoya y a Matías Moroni.Y Gloucester tendría los ojos puestos en Matías Alemanno. Aunque el segunda línea cordobés también sería pretendido por Beziers de Francia, que buscaría además a Santiago Medrano.
Los clubes del rugby galo son otros posibles destinos para varios jugadores. Emiliano Boffelli podría incorporarse a Racing 92 y Lucas Paulos y Joaquín Díaz Bonilla, a Pau.
Ellos se sumarían a los cuatro que ya confirmaron sus salidas y que continuarán sus carreras en Francia. Quesada será nuevo entrenador de Stade Francais, donde dirigirá a Kremer. Petti firmará con Bordeaux y de la Fuente, con Perpignan.
Y no solo las grandes figuras de Jaguares empezaron a cambiar sus planes a futuro. También algunas futuras estrellas, que no llegaron a sumar minutos con el equipo del Super Rugby. A principios de junio, Lucas Mensa, capitán de Ceibos, la segunda franquicia de la UAR, que jugaba la Superliga Americana, decidió continuar su carrera en Valence Romans, de la segunda división de Francia. Y Facundo Cordero, hermano de Santiago, también integrante de Ceibos y con pasado en Jaguares XV, se sumará a Exeter Chiefs de Inglaterra.
Todos se irán -o se fueron, en algunos casos- con el visto bueno de la UAR, que ante la falta de competencia por la pandemia no tuvo más opción que darles luz verde a sus jugadores para que negocien contratos con clubes europeos, donde la competencia se reiniciaría en los próximos meses.
La creciente sangría de jugadores no hace más que ensombrecer aún más el futuro de Jaguares, que ni siquiera tiene seguridad sobre qué torneo disputará el próximo año.
Es que tras la suspensión del Super Rugby en marzo por el COVID-19 y luego del éxito de las versiones "domésticas" que ensayaron Nueva Zelanda y Australia para que sus franquicias no se quedaran paradas, cada vez son más las versiones que indican que para 2021 ese torneo se reestructuraría.
Hace una semana, el sitio neozelandés Newshub afirmó que las dos potencias oceánicas ven con muy buenos ojos la posibilidad de armar un torneo con sus franquicias más alguna más de un país del Pacífico, dejando afuera a Jaguares, subcampeón el año pasado, y a los equipos sudafricanos.
Encima, Sudáfrica -el otro afectado por esa nueva idea de los oceánicos- parece haber comenzado a buscar alternativas para sus franquicias. Una de las que se estaría manejando en ese país sería la incorporación de Lions, Stormers, Sharks y Bulls al certamen Pro 14, donde competirían con equipos de Irlanda, Gales, Escocia e Italia.
Aunque ninguno está confirmado oficialmente y desde la UAR aseguran que siguen trabajando intensamente con la SANZAAR para encontrar la manera de que el Super Rugby siga con su formato actual, los dos proyectos dejarían a Jaguares a la deriva.
Sin chances de armar un torneo propio, al ser la única franquicia profesional de Argentina, la única opción sería intentar incorporarse a algún certamen ya establecido, como el europeo al que apunta Sudáfrica. Pero las distancias no ayudan, porque competir con un equipo argentino siempre obliga a sus rivales a realizar largos viajes cuando deben jugar de visitantes. Y la fuga de talentos pone además en jaque la jerarquía y el nivel del plantel.
Por donde se lo mire, el futuro de Jaguares parece cada vez más complicado.