El 22 de julio pasado dio de baja un descenso (era por promedios) y ahora, cuando quedan apenas seis partidos para que finalice la actividad del 2023, podría darle otra trompada a la tan castigada credibilidad del fútbol argentino.
Dar de baja un descenso cuando el torneo se está jugando, pero abrir la posibilidad de que esto ocurra nuevamente cuando quedan un puñado de partidos le quita toda seriedad a una competencia.
El argumento de que un nutrido grupo de clubes de Primera considera que el contexto social-económico del país no colabora para que dos equipos pierdan la categoría.
El texto elaborado por 15 equipos que será presentado ante el Comité Ejecutivo de AFA dice que se observa con "preocupación la delicada situación que se produce con esta definición del descenso por tabla anual que encuentra implicados la mitad de los equipos de Primera División en un contexto social y económico del país muy complicado, que se torna aún más delicado en medio de un proceso electoral tan cargado de angustias e incertidumbre".
"Observamos un permanente incremento en las asistencias a los estadios haciendo que el mayor número de partidos repercuta favorablemente en el ticketing y el sponsoreo de nuestros clubes", dicen los clubes.
¿Qué es lo que quieren en definitiva? Anular el descenso que queda por tabla anual y sumar un ascenso más a los dos previstos desde Primera Nacional para establecer la cantidad final de 30 equipos en la Liga Profesional de Fútbol en 2024 para así tener un torneo de 29 fechas en la primera mitad del año y otro con dos grupos de 15 en el segundo semestre.
(NA)