Diego Schwartzman se consagró campeón del Argentina Open y puso fin a una racha de más de 13 años sin títulos para tenistas argentinos en suelo local. Tras imponerse por un categórico 6-1 y 6-2 ante Francisco Cerúndolo, el Peque, al pie del Buenos Aires Lawn Tenis Club, dejó sus sensaciones: "es el título más lindo".
"Terminé llorando el año pasado y ahora también. Es duro cuando perdés en casa. La semana pasada pareció que era la peor persona del país. Estoy muy feliz, el ambiente fue espectacular", comenzó comentando el argentino, visiblemente emocionado.
En esa línea, Schwartzman recalcó el valor emocional de la consagración y la ponderó por encima de las otras tres copas que había ganado: "Tengo mucha emoción y felicidad. Cuando la pelota se fue ya no sabía ni como festejar. Es el título más lindo. Desde chiquito venía a ver jugar a mi entrenador, entre otros, a este torneo. Los veía desde el codo, me colaba para poder entrar, y ahora poder ganarlo es muy bueno; y es mucho más lindo competir contra un argentino".
"Fui de menor a mayor en el torneo. Fue muy bueno el nivel durante toda la semana, me sentí muy cómodo, le pegué fuerte y la pelota me respondía", sostuvo el Peque, sobre su rendimiento a lo largo del Argentina Open.
A pesar de haber llegado a la final en la edición anterior y de negársele el campeonato en tierras argentinas durante varios años, Schwartzman aseguró que "no lo sentía como una mochila". Más allá de esto, recalcó la inmensa "felicidad" que significa para él lo logrado y, entre risas, dijo que iba a festejar con un "fernet" junto a sus amigos.
Por último, le dejó un sentido mensaje a Cerúndolo, su rival de hoy: "Felicito a Fran, hizo una semana espectacular. Nos unen un montón de cosas. hoy fue su semana. Es un apellido que ojalá siga llegando a finales".