Una noche sin dormir y un viaje de 17 horas son detalles menores para San Lorenzo. El Mundial de Clubes no deja de dispararle sonrisas. Después de la impactante despedida en Ezeiza, el campeón de América recorrió su primer rato en Marrakeck envuelto en sonrisas, pero también con confirmaciones: Leandro Romagnoli no será titular, Walter Kannemann es inamovible y la duda sólo pasa por Mario Yepes o Mauro Cetto. La ausencia del Pipi se debe a que recién sale de la luxación y aún no jugó un partido de verdad.
Se respiró un clima híper relajado en la primera práctica aquí. Hubo trabajos con pelota y fútbol recreativo en espacios reducidos. A pura broma. A pura chicana. Con Néstor Ortigoza en un arco y con Matías Catalán en el otro.
Después, respetando las reglas FIFA y con la amabilidad habitual, fue el turno de Edgardo Bauza y las palabras. Si ya había confirmado el 4-1-4-1 en Buenos Aires, aquí definió a 10 titulares para el debut del miércoles: Torrico; Buffarini, Kannemann, Mas; Mercier; Verón, Ortigoza, Kalinski, Barrientos; y Cauteruccio. Sólo falta saber quién será el primer marcador central: Cetto o Yepes.
También Bauza contó que el primer objetivo aquí "es que los muchachos no se me duerman. Por eso los trajimos a correr un rato. Si los dejo sueltos se quedan dormidos y la idea es acomodarlos cuanto antes a las tres horas más que tenemos acá".
Hubo muchos tiros al arco para probar la nueva pelota. Julio Buffarini explicó: "Se mueve mucho más. Torrico y Franco nos dijeron que es más complicada para los arqueros". Un obstáculo más para eludir.