Después de un primer tiempo sorprendente, en el que San Antonio le sacó 20 puntos de ventaja a Golden State, la lesión de Kawhi Leonard en la seguna mitad condicionó totalmente el partido y los Warriors ganaron por 111 a 109 y se quedaron con el primer juego de la serie final de la Conferencia Oeste de la NBA.
Era un mediodía perfecto para San Antonio en Oakland: defendía con intensidad, atacaba con efectividad y mantenía a raya a un Golden State que no lograba recortar su desventaja a menos de veinte puntos. El Oracle Arena, siempre tan ruidoso, estaba en silencio. El trámite parecía una extensión de aquella formidable actuación en Houston hasta que una jugada arruinó el guión.
Aparentemente recuperado de su esguince en el tobillo izquierdo, Kawhi Leonard regresó al quinteto titular después de su ausencia en el sexto encuentro frente a los Rockets. La máxima estrella de los Spurs, vital para las aspiraciones de la franquicia texana en la serie, sumaba 26 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias cuando dos jugadas desafortunadas, ambas en el tercer cuarto, lo obligaron a irse al vestuario.
La primera fue accidental: tras encestar un triple, intentó volver rápidamente a su posición defensiva pero se trastabilló con el pie de uno de sus compañeros que estaba sentado en su propio banco de suplentes. Leonard mostró entonces sus primeros signos de dolor.
Minutos más tarde, otra vez lanzó y cuando caía Zaza Pachulia lo desacomodó con su pierna izquierda. Leonard cayó con todo el peso de su cuerpo otra vez sobre su tobillo izquierdo, se lo torció y quedó tendido en el piso. Leonard apenas pudo ejecutar los dos libres tras la falta del georgiano e inmediatamente se fue rumbo al vestuario escoltado por un médico. Enseguida, el departamento de prensa de los Spurs confirmó que no retornaría y que San Antonio, 18 puntos arriba y con 20 minutos todavía en juego, debería sobrevivir otra vez sin él.
Ausente Leonard, Gregg Popovich confió en la jerarquía y experiencia de Manu Ginóbili. El argentino volvió a responder, se adueñó de la pelota en cada posesión de San Antonio y respondió al impacto emocional tras la pérdida de su as de espadas con dos bandejas. Ginóbili cerró una gran actuación con 17 puntos, 3 robos, una asistencia y un rebote en 25 minutos. Los jóvenes Dejounte Murray y Kyle Anderson también irrumpieron en ataque pero en un estadio que resucitó tras la lesión de Leonard, Golden State remontó una desventaja que llegó a ser de 25 puntos y se llevó el primer triunfo de la serie por 113-111 en un final ajustadísimo en el que LaMarcus Aldridge tuvo la oportunidad de obligar a un overtime con un intento de triple que no encestó.
Aún pese a estar lejos de su mejor nivel, Golden State terminó apoyándose en los 40 puntos de Stephen Curry y los 34 de Kevin Durant, quienes solucionaron el atascamiento de una ofensiva que durante casi todo el partido fue sometida por el entramado defensivo pergeñado por Popovich.
La derrota, previsible antes del partido, deja una buena noticia para Popovich: que San Antonio tiene la capacidad de estar a la altura frente a un equipo que parecía invencible y que se encontró con un guiño del destino para revivir en un encuentro que parecía perdido. Claro que el futuro de los Spurs y sus chances dependerán de la condición física de Leonard. Frente a un equipo como Golden State, versátil y con múltiples variantes en ambos costados del parquet, contar con Leonard será imprescindible.