Ahora, y luego de que el jugador expresara su deseo de irse en este mercado, surgió el interés de Santos Laguna de México, donde ya jugó durante cuatro años, y también de otro equipo azteca: Atlas de Guadalajara. En tanto, también hubo un sondeo del Sporting de Gijón, que milita en la segunda división de España.
El experimentado zaguero, de 33 años, apuró en las últimas horas su salida del club, pese que recientemente había firmado la extensión de su contrato hasta diciembre, y con una mejora económica.
Sin embargo, todo se precipitó tras la discusión de los referentes del plantel y los integrantes del Consejo, por premios atrasados de la última Copa de la Liga y la actual Copa Libertadores de América.
Izquierdoz, como capitán y referente, elevó un pedido del grupo sobre ese tema, secundado por Marcos Rojo, el subcapitán, Darío Benedetto y el colombiano Frank Fabra.
Según trascendió el tono de la charla no transcurrió por los carriles normales, y tras ese encuentro Izquierdoz perdió su lugar en el equipo, ya que el nuevo entrenador, Hugo Ibarra, lo incluyó entre los suplentes en el cotejo del último sábado frente a San Lorenzo.
Además, el abrazo que recibió por parte de Rojo, quien marcó un gol en la caída por 2 a 1 frente a San Lorenzo, fue otro gesto que erosionó la tirante relación entre algunos futbolistas y los directivos.
Izquierdoz llegó a Boca en 2018, por pedido de Guillermo Barros Schelotto, y luego de un comienzo irregular se afirmó y se convirtió en un referente del equipo.
El zaguero, quien ganó cinco títulos con Boca, tenía la intención de continuar, pero el conflicto con el Consejo lo hizo cambiar de planes abruptamente.