Su estadía en México duró cerca de 10 meses y, más allá de algunos pequeños focos de escándalos asociados a su peculiar personalidad, consiguió deportivamente lo que nadie había logrado en el Querétaro en 64 años de historia. Ronaldinho decidió, junto a la dirigencia del club, ponerle punto final a su vida dentro de la institución, llevándose el cariño del público y un reconocimiento futbolístico.
Guió a los Gallos Blancos a la primera Final de la Primera División de su historia. Si bien cayó en la definición sin atenuantes ante el Santos Laguna de los argentinos (Agustín Marchesín, Diego González y Carlos Izquierdoz), el Gaúcho será recordado en otra institución por demostrar toda su calidad que a los 35 años continúa intacta.
El fin de semana, a través de su cuenta en la red social Twitter, Dinho le agradeció a todo el país por el cariño que le ofrecieron durante su pasaje en esa Liga. "¡Quiero dar las gracias de todo corazón a toda la nación mexicana por los días tan especiales que me tocó vivir con ustedes!", firmó.
Lejos de una especulación con la finalización de su carrera, y manteniendo la promesa de querer jugar hasta los 40 años, Ronaldinho ya tiene todo encaminado para ponerse la octava camiseta de su trayectoria. El Vasco da Gama venía interesado en contar con sus servicios desde hace algunos meses atrás y esta desvinculación del Querétaro sirvió como combustible para profundizar las negociaciones.
Mientras el crack disfruta de unas vacaciones, el Presidente Eurico Miranda, reconoció el estado avanzado de las gestiones y confesó que su arribo se dará en el marco de un proyecto de marketing que costeará su abultado salario.
"Estamos preparando un proyecto llamado Ronaldinho-Vasco y está muy avanzado. Diría que en términos de porcentaje ya está en un 90%. Hablé con el jugador y está interesado y satisfecho con la posibilidad. Le pregunté si quería hacer realidad esta planificación y me dijo que sí", afirmó el directivo en conferencia de prensa.
Cabe destacar que el futbolista también vistió las camisetas del Gremio, PSG, Barcelona, Milan, Atlético Mineiro y Flamengo, precisamente uno de los clásicos de Río de Janeiro que tiene el Vasco da Gama.