Con la totalidad de su plantel, Rocamora dio inicio a su segunda semana de pretemporada con vistas al inicio de la Liga Argentina. La principal novedad en el elenco que dirige Juan Manuel Varas fue la presencia del cordobés Juan Francisco Cognigni, quien se sumó el fin de semana.
Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay se sigue poniendo a punto de cara al comienzo de la Liga Argentina de Básquet, y bajo las órdenes del entrenador Juan Manuel Varas, trabaja con plantel completo.
En este contexto, el bahiense Rodrigo Gerhardt, quien fue el primero de los refuerzos foráneos en sumarse, habló sobre cómo fue este nuevo inicio: "La primera semana se dio con mucha alegría, de volver a estar en equipo y volver a tener el objetivo a corto plazo de comenzar a jugar la Liga. Claramente, tener ese ambiente de equipo y de club, con horarios de entrenamiento y demás, hizo que sea una semana cargada de entusiasmo y alegría".
Posteriormente, el interno de 24 años señaló: "En cuanto a las expectativas me parece que una de las primeras medidas es volver a ponernos todos lo mejor que podamos porque si bien cada uno entrenó, ya sea los diez meses, el último mes o los primeros dos y después nada, siempre falta eso de la competencia que claramente se notará en los primeros partidos; en nosotros y los demás equipos. En lo personal será de disfrutar, de tomar confianza, de equivocarme y poder tener un buen ambiente de trabajo. Eso se está notando y será una temporada de mucho disfrute", agregó después.
Más tarda, ex jugador de Weber Bahía, Ferro y CEB Llíria de España se refirió a cómo se maneja la ansiedad de cara a una Liga que será muy diferente. "Creo que por momentos se complica la auto exigencia de querer que salga todo bien, cuando tenemos que ser muy conscientes de que nos vamos a equivocar miles de veces y nos van a salir las cosas mal; encima con equipo nuevo".
Para concluír, Rodrigo señaló: "Tendremos que ponernos en la cabeza, en lo personal y grupal, que estará bien equivocarnos, que las cosas no nos salgan y más que nada disfrutar del proceso de armar un equipo y estar felices porque después de un año de incertidumbre pura tenemos la certeza que dentro de muy poquito vamos a estar jugando. Hay compañeros y un club entero que tiene muchas ganas de meternos en competencia y hacer las cosas lo mejor posible. Hoy jugamos por nosotros y por las miles de familias que dependen de esto; no es un capricho. Aparte de que lo disfrutamos mucho para mucha gente representa nuestro ingreso y con esa responsabilidad y ese disfrute que implica volver a jugar hay que hacerlo de la mejor manera posible".
<b>Fuente:</b> Prensa Rocamora