La bahameña Shaunae Miller, de apenas 22 años, se coronó este lunes en Río 2016 campeona olímpica de 400 metros, en un apasionante final en que lanzándose al suelo arrebató a la estadounidense Allyson Felix su quinto oro en la historia de los Juegos. Miller, que había sido segunda en 400 metros en el Mundial de Pekín 2015, subió de este modo un escalón en el podio.
"Este es el momento que estaba esperando toda mi vida y por eso di todo. Estoy muy feliz y agradecida. Tengo tantas emociones que no sé qué decir", señaló la nueva campeona.
Con un tiempo de 49.44, superó en siete centésimas a Felix (49.51), que buscaba ser la primera mujer en lograr cinco oros en atletismo. El bronce fue para la jamaicana Shericka Jackson (49.85).
Con esta plata, Felix, de 30 años, suma siete medallas olímpicas en su historial (cuatro oros y tres platas), en las especialidades de 200, 400 y relevos.
"Estoy muy decepcionada. Ha sido un año duro. Traté de dar todo lo que tenía. No podía dar más en los últimos metros", dijo Felix al borde de las lágrimas.
Miller, que había quedado segunda detrás de Felix en el Mundial de Pekín 2015, llegó a la última recta en cabeza, pero la norteamericana fue ganando terreno hasta ponerse primera en los últimos metros.
Cuando parecía que la victoria estaba en poder de la estadounidense, Miller se lanzó desesperadamente sobre la línea de meta, cayendo al suelo y ganando el oro.
"No me fijé en su final. Yo me concentro en mi trabajo. Tengo que ver la carrera, pero tal vez tenía que haber sido un poco más agresiva", afirmó la norteamericana.
"Estaba bastante convencida de que había ganado, aunque nunca puedes estarlo al cien por cien en un final tan apretado", concluyó Felix.