En Israel hubo una gran desazón cuando se anuló el amistoso de Argentina contra el representativo local, previo a Rusia 2018. Eso potenció el interés para el cotejo ante Uruguay, que se jugará el próximo lunes. Tanto, que las 29.000 entradas a la venta se agotaron este jueves, en menos de dos horas.
El empresario Ariel Raber, director asociado de Comtec Group, la empresa organizadora, le dijo a la agencia EFE que fue "la venta más rápida que llenará un estadio completo en la historia de Israel".
Por supuesto, el incentivo mayor para los israelíes es ver a Messi, quien ya estuvo en el estadio Bloomfield en 2013, con el Barcelona, en un partido por la paz.
Está garantizada la seguridad por parte de la organización pese al conflicto político que surgió por el crimen de un líder de la Jihad Islámica.
"Tel Aviv no es menos seguro que Buenos Aires o Barcelona y estamos trabajando con los organismos profesionales más importantes de Israel para organizar este partido amistoso con los más altos estándares", dijo Daniel Benaim, director general de Comtec Group.