Triunfo de River en el último Superclásico del año. El séptimo se lo quedó el Millonario, que venció 1 a 0 a Boca en el Mario Alberto Kempes. El gol de Luis González en el comienzo del partido le bastó a los de Núñez para hacer la diferencia en un encuentro que tuvo acciones polémicas en la etapa inicial, donde el Xeneize fue perjudicado, pero que en el complemento también tuvo una justificada victoria del elenco de Marcelo Gallardo, que inclusive pudo haber ganado por más diferencia.
Tras el tanto de Lucho González (jugada rápida previa y gran pase de Leonardo Pisculichi), con la cara externa del pie definiendo con mucha clase, Boca fue a buscar el empate en Córdoba y Federico Beligoy no cobró un penal de Julio Chiarini sobre Lisandro Magallán. En este caso, la acción se dio en un centro cruzado en el que el arquero calculó muy mal y le dio un puñetazo al defensor, quien cabeceó al travesaño pero quedó en el piso por la acción.
Boca perdió el control de a poco y la pierna fuerte comenzó a crecer. Primero Andrés Chávez reclamó en exceso una falta y al instante, Luciano Monzón lo revoleó por el aire a Rodrigo Mora, quien estaba en la mitad de la cancha, sobre un costado y muy lejos de poder generar peligro. Sin embargo, el defensor no se bancó un amague y lo levantó por el aire al uruguayo.
Ante esto, Beligoy lo expulsó de manera directa, en una decisión sorpresiva (aunque acertada) por el hecho de que no suelen ser tan rigurosos los jueces en la primera infracción y con pocos minutos jugados. Pero al árbitro que debutaba en el clásico poco le importó y dejó a Boca con diez antes de la media hora de encuentro, ya que en ese momento iban disputados 28 minutos.
River pidió una infracción sobre el final, pero tampoco Beligoy sancionó penal, al igual que en la acción Chiarini-Magallán. De esta manera, todo quedó para el segundo tiempo, donde Boca tuvo que salir a cambiar la historia con uno menos por la irresponsabilidad de Monzón. Sin embargo, nunca pudo inquietar lo suficiente a los de Núñez, más allá de alguna que otra acción de Chávez (en todas definió desviado y en una Chiarini se lo tapó), acompañado escasamente por Cristian Pavón.
Por el lado Millonario, el partido estuvo a pedir suyo durante más de 15 minutos. Con muchos hombres en ataque y un mediocampo que no frenaba a nadie, Mora, Pity Martínez, Tabaré Viudez y hasta Javier Saviola, se perdieron goles increíbles ante un Sara que mantuvo su valla con buenas atajadas en algunos casos. No obstante, vale remarcar que la más clara la tuvo el Conejo, quien de cabeza y con el arco libre le dio apenas desviado.
Así, se fue el último Superclásico del año. Boca seguirá mentalizado en ganarle a Racing para quedar a un paso de dar la vuelta en el campeonato local, como así también en eliminar a Lanús para así jugar la Final de la Copa Argentina. En tanto, River aguarda la serie de Cuartos de Final ante Chapecoense de Brasil por la Copa Sudamericana, con vistas a lo que será el Mundial de Clubes en Japón.