Mientras el fútbol argentino sigue en pausa y es, junto a Bolivia, uno de los dos países que todavía no tiene un calendario definido para su retorno, los clubes que disputan la Copa Libertadores continúan a la espera de una resolución para conocer cuándo podrán retomar los entrenamientos.
Con récords de casos que se renuevan a diario en el país por la pandemia de coronavirus, la segunda semana de agosto aparece como una fecha probable de retorno para la AFA. Y ahora, luego de que Sebastián Beccacece, entrenador de Racing, hablara ayer de la "desventaja" de los clubes argentinos con respecto al resto de los rivales de la Copa,River también dejó en claro su postura: quiere retornar cuanto antes,respetar los calendarios y jugar.
"La postura del club hoy es la misma que ha sostenido a lo largo de toda la pandemia. River quiere competir y seguir los calendarios propuestos por las asociaciones y organizaciones, priorizando el cuidado de las personas y la salud pública", explicaron club desde Núñez, y agregaron: "Es momento de abordar gradualmente la vuelta a la actividad. Como club, estamos afectados por las consecuencias de la crisis sanitaria, cuyo alcance desconocemos, pero estamos comprometidos y dispuestos a ofrecer nuestra colaboración para una inminente salida que nos permita retomar nuestras actividades sin afectar la salud pública".
La institución millonaria fue la primera que tomó una decisión fuerte frente a la pandemia, cuando el 14 de marzo decidió cerrar las puertas del club y, pese a las distintas indicaciones del Ministerio de Salud y el Ministerio de Turismo y Deportes, decidió no presentarse a jugar la primera fecha de una Copa de la Superliga, que luego no continuó. La decisión causó una fuerte polémica y no tuvo demasiado respaldo en el fútbol argentino. Luego, a tres meses del inicio de la cuarentena, el técnico Marcelo Gallardo alzó la voz y apuntó contra la inacción de la AFA, en una reacción que fue apoyada por distintos futbolistas y dirigentes, pero que no cayó bien en el núcleo duro del presidente, Claudio Tapia.
"El deseo es poder activarnos con procotolos y cuidados. Quiero que tengamos esa posibilidad cuando nos permitan, pero que no digan: 'Cuando el país entre en tal fase', porque así se pone el foco en otro lado. Debe haber un pacto entre los dirigentes de la AFA y ninguno quiere ir contra el presidente. Pero el fútbol argentino va en decadencia, camino a entrar a una devaluación total y estoy preocupado. No podemos quedarnos de brazos cruzados", disparó el DT el 17 de junio en Radio La Red.
Un mes después de las declaraciones del DT, el calendario de la Libertadores está definido y el fútbol argentino sigue casi en el mismo lugar. Y mientras en Núñez vuelve a predominar el silencio generalizado entre el cuerpo técnico, los jugadores y los dirigentes, sin brindar entrevistas ni declaraciones, la sensación colectiva mezcla incertidumbre con preocupación y molestia: consideran que es necesario un plan de acción para regresar cuanto antes se pueda.
"Al comienzo de esta pandemia, que nos tomó a todos por sorpresa, ante un caso que consideramos ponía en riesgo a nuestro plantel y eventualmente al plantel y la delegación del equipo adversario, tomamos la decisión de cerrar el club y suspender todas sus actividades", agregaron desde River. "Después, a tres meses del comienzo del aislamiento, cuando desde el cuerpo técnico se planteó la necesidad de comenzar a planificar un protocolo y un regreso a los entrenamientos, la inquietud también estuvo enmarcada en el cuidado de nuestros futbolistas y la salud pública. Entendemos que, producto de la normalización que gradualmente comienza a ocurrir en distintos ámbitos, con todos los protocolos y cuidados del caso, es momento de abordar gradualmente la vuelta a nuestra actividad".