River le pagó a San Pablo de Brasil los 4.5 millones de euros que le debía por el pase de Lucas Pratto a comienzos de 2018 y, de esta manera, el conjunto paulista levantó el reclamo que había iniciado ante la FIFA por dos cuotas impagas de 2 millones cada una, por un plus correspondiente a la obtención de la Copa Libertadores 2018 y por los intereses correspondientes.
El Millonario pudo pagar gracias a la plata recibida por el pase de Exequiel Palacios al Bayer Leverkusen. Sin embargo, todavía le queda pagar una cuota más, en junio, para llegar a los 15 millones finales, lo que convierte al Oso en la transferencia más cara en la historia del fútbol argentino.
Pratto, de 31 años, comenzó a trabajar por su cuenta antes de Navidad para llegar de la mejor manera al inicio de la pretemporada, que será mañana. El objetivo del Oso es recuperar su mejor forma luego de un año plagado de lesiones y falta de ritmo: su último gol fue el 30 de mayo de 2019, en la vuelta de la Recopa Sudamericana ante Athletico Paranaense.
