River, con un equipo integrado mayormente por juveniles y futbolistas que habitualmente no son titulares, derrotó 1-0 en el estadio Monumental a Sevilla y de esa forma se quedó con la Supercopa Euroamericana, un certamen no oficial que enfrentó al ganador de la Copa Sudamericana y al de la Liga de Europa.
Después de 45 minutos chatos y carentes de emoción, en los que las 40.000 personas que ocuparon las tribunas del estadio no encontraron demasiados motivos en el césped para animarse, el complemento fue más intenso y contó con ocasiones de gol frente a ambos arcos.
En ese contexto, el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo fue superior y tuvo las chances más claras, entre ellas dos remates en los palos, uno de Juan Kaprof y otro de Rodrigo Mora, ambos ingresados en el segundo período. Los andaluces, que también presentaron un equipo diezmado porque siete futbolistas fueron convocados a distintos seleccionados, pudieron haber desequilibrado si el árbitro paraguayo Enrique Cáceres hubiese sancionado penal por una infracción en el área de Augusto Solari sobre Iago Aspas.
Parecía que la definición se trasladaría al punto del penal, pero a los 37 minutos Mora enganchó sobre la banda izquierda y lanzó el centro que Kaprof conectó con el taco de su pie derecho en el segundo palo, para definir la historia. Así, River se quedó con el trofeo.