El resultado final es lo de menos cuando se trata de torneos formativos, aunque la bronca les durará varios días a los pibes de River que en la noche del domingo, en Asunción, perdieron la final de la Copa Libertadores Sub 20 a manos de Independiente del Valle, que en las juveniles viene desde hace años haciendo un laburo ejemplar en Sudamérica (es el único equipo que participó en las cinco ediciones de este torneo) y que en los últimos tiempos, a nivel profesional, fue una bestia negra para los equipos argentinos (desfilaron River, Boca, Independiente, Unión, Colón en la final de la Sudamericana.
El equipo de Juan José Borrelli no tuvo su mejor partido frente a un rival que se paró muy bien atrás y que salió rapidísimo y muy bien de contragolpe. Así fue cómo se le escapó la final a River. En el primer tiempo, por un desborde (y una defectuosa cobertura del colombiano Thomas Gutiérrez) y una buena definición de Daniel Bravo el equipo ecuatoriano se puso en ventaja. A partir de allí, River lo buscó por todos los medios y finalmente forzó el empate a través de un penal que le cometió Luis Ortiz a Tomás Galván y que metió Matías Benítez, un mediapunta muy picante y habilidoso que fue una de las grandes figuras del conjunto de Borrelli a lo largo de todo el torneo.
River fue por más. Buscó darlo vuelta a toda costa pero casi siempre chocó con una defensa ecuatoriana muy bien plantada. Y en uno de los tantos intentos de los chicos del Millonario llegó el 2-1: de un corner a favor llegó un contraataque de Independiente del Valle que dejó muy mal parado a River y fue Darlin Leiton quien definió muy bien ante la salida de Alan Díaz.
A partir de allí se les hizo cuesta arriba a los pibes. Más aún después de que el árbitro expulsara a Elías López sobre el final por un planchazo a Angulo Solorzano. Así y todo, la peleó hasta el final. No se dio, pero para todos los chicos habrá servido de gran experiencia para lo que se viene: varios serán protagonistas más temprano que tarde en la Primera de Gallardo.