River se consagró campeón de la Recopa Sudamericana al vencer en el partido de vuelta disputado en el Nuevo Gasómetro a San Lorenzo por 1-0 con gol de Carlos Sánchez. Al Millonario le bastaba con un empate por la victoria conseguida de local, en la que justamente el uruguayo había anotado el único tanto del encuentro.
El encuentro comenzó parejo, con pocas situaciones en los arcos, pero con un leve dominio de la visita desde la tenencia de la pelota y la asociación de sus tres jugadores de ataque. De hecho, la primer ocasión de gol se produjo a los 20 minutos tras un desborde de Ariel Rojas por izquierda, quien envió un centro cruzado para que defina a la parte externa de la red.
Con el correr de los minutos, el local emparejó el partido y disputó el juego sobre la mitad de la cancha, tratando de interrumpir el circuito de River. Así, los dirigidos por Edgardo Bauza estuvieron cerca de irse al descanso con la ventaja. Primero, Matías Caruzzo sacó un potente derechazo que fue desviado por Marcelo Barovero, en una atajada fenomenal a puro reflejo. A los 43 minutos, Sebastián Blanco desperdició una clara oportunidad al definir al cuerpo de Leonel Vangioni cuando tenía todo el arco a su merced.
Después de esa jugada, el juez de línea Juan Pablo Belatti sufrió un golpe en la cabeza producido por una botella que fue arrojada desde la tribuna. El partido estuvo detenido durante cinco minutos, lo que provocó que mermara el ritmo ofensivo de San Lorenzo, que se fue al entretiempo con la igualdad, pero con la sensación de que el gol estaba cerca.
En el complemento, la temática fue la misma que en la primera parte: parejo en el centro del campo, pero con superioridad de San Lorenzo que disponía. Martín Cauteruccio y Emmanuel Mas avisaron con dos disparos de larga distancia. Sin embargo, cuando peor la pasaba River encontró la ventaja con un centro atrás de Rodrigo Mora para el uruguayo Sánchez, quien anticipó a Sebastián Torrico y empujó la pelota al gol.
El Ciclón buscó reaccionar rápido, pero se encontró con los reflejos del uno millonario, quien en dos atajadas fabulosas evitó los gritos de Mauro Matos y de Héctor Villalba. Ante el aluvión de San Lorenzo, River sumó otra dificultad con la expulsión de Ramiro Funes Mori, quien entró fuerte y a destiempo a Sebastián Blanco. En los últimos minutos, el local buscó desesperadamente dar vuelta el resultado para poder forzar los penales, pero no pudo quebrar la defensa de la Banda y también terminó con diez hombres por la doble amarilla de Julio Buffarini.
De este modo, River despejó las dudas que se generaron en el verano y ya consiguió la primer vuelta olímpica en el 2015. Además, conquistó su segundo trofeo internacional, el primero en condición de visitante. El Millonario mantiene el hambre de gloria y buscará en esta temporada seguir conquistando títulos.