Tras la suspensión obligada de ayer a la tarde por las intensas lluvias que cayeron sobre la Capital Federal, River finalmente tuvo su debut en el Torneo y lo hizo con una rendimiento aplastante: jugó bien, dominó las acciones y goleó 5-1 a Quilmes.
A pesar del abultado resultado, el comienzo del partido mostró un trámite parejo, con dos equipos que poblaron la mitad de cancha y fueron verticales en ataque. Tras algunas situaciones por lado, el Millonario tuvo la primera clara: Adrián Callelo derribó en el área a Lucas Alario y le dio la oportunidad desde los doce pasos al local. El arquero Walter Benítez, adelantado, le atajó el remate a Rodrigo Mora y obligó la repetición, en la que el uruguayo no falló y puso el 1-0.
A partir del gol, el equipo dirigido Alfredo Grelak fue en busca del empate y lo consiguió minutos más tarde, cuando Sebastián Romero le dio destino de red a una buena jugada colectiva que lo dejó en soledad frente al arco.
Sin embargo, cuando parecía que el primer tiempo moría con la igualdad y corría el minuto adicional, Gonzalo Martínez metió un bombazo desde afuera del área que superó la estirada de Benítez, mandó a River en ventaja al descanso y se desahogó con un gesto hacia una de las plateas del Monumental.
El complemento torció el rumbo del partido y mostró al equipo de Marcelo Gallardo como claro dominador, ante un rival que cedió terreno, mermó en su intensidad y terminó con 10 por la expulsión de Rodrigo Braña. A partir de allí, las situaciones del local empezaron a repetirse con mayor frecuencia y los goles empezaron a llegar: a los 6, Gonzalo Martínez anotó el segundo tras un buen centro de Bertolo, Rodrigo Mora estiró la ventaja a los 14 y Lucas Alario puso el 5-1 final a los 26.
De esta manera, River empezó con el pie derecho en su debut en el Grupo 1 y desplegó un buen rendimiento ante su gente. En tanto, Quilmes no pudo sostener lo hecho en la primera parte y pagó caro sus errores en el complemento.