River va en busca de quebrar varios récords. Impulsado por una gran confianza, este equipo que conduce Marcelo Gallardo parece empecinado en quedar en la historia. Este domingo, venció a Belgrano después de 4.380 días en el Monumental, donde los cordobeses hasta habían gozado el ascenso en la inolvidable Promoción en la que mandó a River a la B Nacional. Lo hizo 72 horas después de volver a ganar fuera del país tras seis años y la semana posterior a derrotar a Newell's en Rosario luego de siete temporadas. Como si fuera poco, igualó una de las mejores rachas invicto, la de 1999-2000, cuando estuvo 26 partidos sin perder. Y en el medio de la vorágine futbolística que propone el calendario, este River voraz puede alcanzar otro registro en el desenlace del domingo. Si no tiene inconvenientes ante Libertad, el miércoles en el Monumental en la revancha de la Copa Sudamericana, y sale airoso en su visita a Atlético de Rafaela, se establecerá en el mismo escalón que el River de 1994-95 y el de 1941-42, que pasaron 28 partidos sin lamentar derrotas. Entonces, quedaría a sólo 3 encuentros de superar la mejor marca de imbatibilidad de sus 113 años de vida, aquella que ostenta desde los tiempos del amateurismo, cuando era local en Barracas, nada menos.
Con 17 triunfos y 9 empates, River hizo una fotocopia de la campaña de aquel equipo que dirigió Ramón Díaz y cuyas figuras eran Pablo Aimar y Javier Saviola, entre otros. No obstante, va por el campeón que condujo Américo Gallego y en el que jugó el propio Gallardo a mediados de la década del noventa (15 triunfos y 13 empates) y por la Máquina, que en el amanecer de los cuarenta ganó 21 partidos y empató 7. La proyección no es antojadiza. El juego que ostenta el equipo del Muñeco, cargado de variantes ofensivas, hace pensar que no es imposible superar la racha. Le quedan 7 fechas del campeonato (Rafaela, Estudiantes, Vélez, Olimpo, Racing, Banfield y Quilmes) y está casi asegurada la clasificación a los cuartos de final de la Sudamericana. De mínima, tiene 10 partidos de acá a fin de año. Y si llega a la final del certamen internacional que es una cuenta pendiente por haber estado tan cerca en 2003, cuando cayó ante el Cienciano peruano, serán 12. En el mejor de los casos, y con el optimismo que alimenta este rendimiento creciente, los hinchas de banda roja se regodean. Si continúan los éxitos y sigue ausente la derrota, en Navidad podrán brindar por 38 partidos invicto, quedando a sólo noventa minutos del Racing de José y a dos del Boca de Bianchi, que tiene el récord de imbatibilidad en el fútbol argentino. Y bajo esa coyuntura, Gallardo tiene grandes chances de corporizarse en el entrenador con mayor cantidad de partidos sin perder. Lleva 19 desde que asumió el cargo, está a apenas 5 del Tolo Gallego. Aunque si se cuentan los dos ciclos el Tolo llegó a un invicto desde que dirigió su primer partido al Millonario de 37 encuentros sin conocer la derrota, algo que aun le queda lejos al Muñeco.