El evento por los seis años de Alejandro Domínguez al frente de la Conmebol es la excusa; la reunión que mantendrá con el presidente un día después de la celebración en la sede de Asunción, el motivo real. Juan Román Riquelme está en Paraguay y si bien viajó en calidad de invitado, la posibilidad de conseguir un beneficio para Boca es lo que verdaderamente lo moviliza.
El vicepresidente xeneize quiere aprovechar la estadía en territorio guaraní para averiguar por qué se demora la resolución del recurso presentado por Boca en respuesta a las sanciones aplicadas por el Tribunal de Disciplina luego de los incidentes sucedidos en Brasil tras la eliminación del equipo a manos de Atlético Mineiro, en instancias de octavos de final de la Copa Libertadores 2021, por penales y en medio de la polémica por los fallos arbitrales que perjudicaron a Boca tanto en la ida como en la vuelta (le anularon mal los goles del Pulpo González -en la Bombonera- y de Weigandt -en Brasil- a instancias del VAR).
Esa sanción que Román y Boca buscan mitigar dejó seis futbolistas del plantel profesional suspendidos. Sebastián Villa y Cristian Pavón por seis partidos, Marcos Rojo por cinco, Carlos Izquierdoz por cuatro, el Pulpo González por tres y Javi García por dos, dejando a Boca rengo de cara a la primera fase de la próxima edición de la Libertadores. Y eso es apenas el saldo del plano deportivo.
A Cascini y a Delgado, dos de los miembros de la conducción deportiva del club que fueron parte de la batalla campal, le aplicaron dos años de prohibición de acceso a los estadios en competiciones organizadas por la Conmebol. Y al club, una pena económica de USD 235.000 y de USD 3.000 en el caso de decidir utilizar la apelación.
Efectivamente, el club abonó esa suma mediante transferencia bancaria para disponer de ese recurso, en busca de bajar todas las sanciones. No sólo las de los jugadores, sino también las de Delgado y Cascini. Y también las multas equivalentes a cada protagonista involucrado en el incidente en el vestuario y que en total suman los USD 235.000 mencionados anteriormente.
A la espera de que el Tribunal de Apelaciones resuelva, Riquelme viajó a Paraguay. Con la invitación en una mano y el recurso presentado por Boca en la otra.
