Franco Colapinto generó otra tormenta perfecta en su movimiento dentro de la Fórmula 1. El corredor argentino, apenas un rookie con nueve Grandes Premios en su espalda, combinó buenos rendimientos, carisma mediático, un revolucionario respaldo de los fanáticos y un sólido aporte económico de sus patrocinadores para asomar como una piedra preciosa en medio del siempre exigente mundo de la Máxima.
Alpine negoció durante semanas con Williams para contratarlo, en un contexto verdaderamente llamativo: ninguno de los dos equipos tenía una butaca como titular para brindarle, pero aún así pelearon por sus servicios. La escudería francesa finalmente lo fichó y realizó una presentación más ligada a un conductor estrella titular que al tercer corredor suplente que sumaba a su estructura tras incorporar al joven Paul Aron y al experimentado Ryō Hirakawa.
Cifra millonaria
Y a este combo hay que sumarle la suma que especulan que habría desembolsado Alpine impulsada por su asesor Flavio Briatore: 20 millones de dólares. “La nueva ‘jugada Schumacher’ de Briatore: 20 millones de razones para ver a Colapinto en pista de inmediato”, tituló el medio especializado italiano Formula Passion en el informe que realizó el periodista Simone Peluso analizando la estrategia de Briatore para abrochar el contrato del argentino a su equipo de corredores.
El foco está puesto sobre la arriesgada jugada que hizo Briatore, recordando que fue quien impulsó a Schumacher y Fernando Alonso a la cima del automovilismo. El asesor reconoció que le interesaba Franco, pero en medio de las tratativas deslizó que era demasiado costoso. Sin embargo, según el citado portal, finalmente se convenció de poner esa cifra sobre la mesa: “Al final llegó la jugada cuando nadie la esperaba: bajar 20 millones a Williams y la firma de Colapinto”.
Estos números son parte de las estimaciones que ya sonaban con fuerza desde hace tiempo, pero los equipos evitaron dar precisiones como es habitual en cada anuncio. Mientras tanto, las teorías sobre lo que sucederá en el futuro inmediato con el corredor sudamericano de 21 años se replican.
“Es difícil imaginar que Alpine haya gastado tanto para mantener a un piloto en el banquillo. Quizá haya que esperar unas cuantas carreras para ver a Franco de nuevo en acción, o quizá ocurra como con Alonso (sacado de Minardi en 2001 y sólo hecho para correr en Renault en 2003) y todo se posponga hasta 2026″, indicaron en el medio italiano. Incluso se animaron a hacer una apuesta sin dudas osada: “Sin embargo, si tuviéramos que apostar nuestro dólar como los hermanos Randolph y Mortimer Duke, entonces valdría la pena apostar por Colapinto en la parrilla ya en Melbourne”.