Un nutrido grupo de hinchas de River agredió salvajemente al micro que trasladaba al plantel de Boca hacia el Monumental. Sí: el operativo policial, una vez más falló y el ingreso del Xeneize al estadio fue tan cáotico como lamentable.
El ómnibus, escoltado por la Policía, se desplazaba por Avenida Del Libertador con la intención de retomar por la calle Quintana para meterse a la cancha de River, pero en la intersección con Monroe, muchos hinchas del Millonario aguardaban por el encuentro. Y en esa zona, no había efectivos apostados.
Ante la presencia del vehículo Xeneize, los violentos accionaro: piedrazos, palazos y demás proyectiles fueron estrellados contra el micro. ¿El saldo? Vidrios rotos, jugadores de Boca heridos, corridas y la posibilidad de la suspensión de la segunda final histórica.
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Temas:
Copa Libertadores 2018
