Nicolás Reniero arrancó el año con dos goles de gran factura, fruto de definiciones bien de nueve que sirvieron para abrir el marcador en el 3 a 1 de San Lorenzo ante Defensa y Justicia. El centro delantero oriundo de Villa del Rosario cumplió con lo que le pide el Pampa Biaggio.
"Creo que convertir siempre es importante, y más para darle el triunfo al equipo. Necesitamos sumar minutos. Y lo hicimos de buena manera. Había que aprovechar las oportunidades", dijo el Príncipe, atacante de 22 años que, luego de regresar el año pasado al Ciclón tras haber sumado experiencia en Almagro, se quiere posicionar como alternativa de Blandi.
"El Pampa siempre me habla", reconoció por Biaggio. "El jugó de 9 y sabe lo que se siente acá", resumió emocionado el entrerriano, quien mostró su olfato goleador en ambas definiciones. En el primer gol le picó a Romagnoli, probó al arco y quedó atento hasta que tras algunos rebotes la pelota le volvió a llegar al pie. Y en el segundo se anticipó luego de un remate de Botta que quedó dando vuelta en el área chica.