Racing Club logró un valioso empate 2-2 frente a Corinthians en San Pablo, en el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. Con goles de Maxi Salas y Gastón Martirena para la Academia, y un doblete de Yuri Alberto para el Timao, el encuentro se transformó en un emocionante intercambio de ataque y defensa, que dejó abierta la serie para la revancha en Avellaneda la próxima semana.
Desde el comienzo, Racing mostró una actitud ofensiva y dejó en claro su intención de dominar el juego en el campo rival. Apenas iniciados los minutos, Adrián Martínez aprovechó un error defensivo del Corinthians y habilitó a Maximiliano Salas, quien, con un toque sutil, marcó el primer gol del partido, poniendo a la Academia 1-0 arriba.
Sin embargo, la alegría de Racing duró poco. Solo cinco minutos después, el delantero Yuri Alberto empató con un gol que llegó tras una excelente asistencia de Memphis Depay, quien le dejó la pelota en bandeja para que definiera con calma ante Gabriel Arias. A partir de ese momento, el ritmo del partido disminuyó, y ambos equipos se encontraron luchando por mantener la posesión en un campo complicado por la lluvia.
La segunda parte comenzó con un Racing más agresivo. A pesar de que el Corinthians parecía recuperar el control, un nuevo golazo de Yuri Alberto, esta vez un potente remate desde fuera del área, volvió a poner al equipo local en ventaja. Pero Racing no se rindió y, en una jugada colectiva brillante, Gastón Martirena firmó el empate con un certero disparo desde afuera, tras una pared con Agustín Almendra.
El encuentro se intensificó, y las oportunidades comenzaron a surgir para ambos lados. Luciano Vietto se destacó en Racing, mientras que Igor Coronado hizo lo propio en Corinthians. El final del partido fue dramático; Ángel Romero estuvo a punto de dar la victoria a los locales, pero erró el remate desde cerca. En el cierre, Gabriel Arias se convirtió en héroe al evitar el tercer gol del Corinthians.
Con este empate, Racing busca su primera final de copa internacional en 32 años, tras haber perdido la Supercopa Sudamericana en 1992. La vuelta se disputará el jueves en Avellaneda a las 21:30, donde el equipo argentino espera dar un paso decisivo hacia el título. El vencedor de esta llave se medirá en la final contra el ganador de la serie entre Lanús y Cruzeiro, que empató 1-1 en su encuentro de ida.