Gustavo Alfaro habló en la conferencia de prensa posterior al histórico empate 0-0 entre su Selección de Costa Rica con Brasil en el SoFi Stadium de Los Ángeles por la primera fecha de la Copa América 2024, donde fiel a su estilo relató el trámite del juego y lo complejo del desafío que lograron superar.
El entrenador argentino inició hablando de las dimensiones del terreno de juego y cómo eso ayudó a su estrategia para evitar los embates brasileños. "Cuando vinimos el otro día a la conferencia de prensa me tome la precaución de que, más allá de que se hubieran publicado las dimensiones que iba a tener el campo de 100x64, pedí al chofer que nos llevaba de la conferencia de prensa que si me podía parar en la cancha porque quería ver el estado de grama, de cómo se encontraba y, fundamentalmente, las dimensiones. Cuando vi que era una cancha de poco espacio entre área grande y las posiciones de las bandas laterales. Entonces obviamente a un equipo que trata de tener amplitud en el campo, abriendo con sus extremos el campo, como hace Brasil para estirarlo defensivamente. Con una línea de cinco, se hacen más cortos los espacios para poder recorrerlos. Cuando uno tiene una línea de cuatro, más allá de que se puedan sacar cinco o seis metros dentro de la cancha, los desplazamientos lateral son distintos".
"Entonces, yo creo que la cancha puede conspirar pero yo creo que más allá de eso Brasil encuentra, en los pocos espacios que tiene, tuvo a su precisión los centímetros donde a veces la cancha no se lo otorga y más que nada con los pases verticales, movimiento del tercer hombre cuando pivotean para el que está atrás. Si lo que teníamos claro nosotros era cuál era su estrategia. Que si Brasil venía por adentro y proponía el juego interno era porque quería proponer un juego de uno contra uno por las bandas, ahí en cuando nosotros teníamos que tener bien cerrado el centro del campo para que ellos no encuentren los espacios. Cuando iban por las bandas, teníamos que estar doblados en las marcas para parar tanto a Raphinha como Vinicius o Rodrygo, que cambiaban posiciones, siempre encuentren doblados los sectores", añadió.
Alfaro siguió justamente hablando de lo bueno y lo malo de esas dimensiones del terreno de juego como también mostró su orgullo de la tenacidad defensiva de su equipo ante uno de los mejores combinados del mundo. "A veces es fácil caer en el lugar común de decir 'la falta de espacios es como que los favoreció al equipo', puede ser como puede ser que no. Porque para la manera que tiene Brasil para ejecutar hubiese gustado que tenga una cancha para ancha por la manera en que tiraban las pelotas paradas. Tal es así que en una pelota parada, que fue anulada, podría haber encontrado la diferencia en el partido en una pelota que la tiraron con una rosa muy rápida anticipando en el primer palo y cargando en el segundo palo. Por eso yo digo que una cosa que favorece tiene también una cosa que tenga en contra. Para nosotros también el campo ancho nos hubiese favorecido, que Brasil tenga que venir más arriba y que tenga más espacio a las espaldas de los defensores. Obviamente es fácil caer en el lugar común de que la ausencia de espacios nos favoreció a Costa Rica porque Brasil no los pudo encontrar, porque la cancha -por dimensiones- los tenía pero creo que hubo un buen trabajo del bloque defensivo en la mitad de la cancha y la defensa de Costa Rica. En doblarle las marcas, escalonarse bien en el centro del campo para evitar que Brasil tenga, más allá de que las tuvo, de desnivelar de manera mucho más franca".
El ex-Boca y San Lorenzo que logró gritar campeón con Arsenal relató su experiencia previa enfrentando al Scratch y contó la intimidad de la charla en el entretiempo. "En una de las cosas que les dije en el primer tiempo fue: 'si quieren que les diga la verdad, si seguimos jugando así lo más probable es que perdamos el partido. Si no lo obligamos a retroceder, lo más probable es que no podamos aguantar 90 minutos defensivamente'. Que Brasil te pueda llegar a someter, es probable porque tiene las capacidades como para poder hacerlo. Pero nosotros tenemos que obligarlo a Brasil es lo que necesitamos hacer. Me pasó lo mismo cuando jugamos con Ecuador. Cuando jugamos en Eliminatorias con Ecuador contra Brasil por Eliminatorias jugamos un partido muy parecido a este, donde Brasil pudo desnivelar recién en el minuto 75. Después jugamos dos partidos donde dije: 'de diez partidos, vamos a perder nueve y medio si no lo obligamos a retroceder, a tirar la pelota dentro del área, si no lo forzamos a jugar de otra manera, jugar un partido incómodo'. Al poquito tiempo, jugamos otra vez por Copa América y empatamos 1-1 mereciendo ganar el partido, después el otro lo empatamos 1-1 también, por Eliminatorias y pudiendo haber ganado también el partido. Porque ya lo habíamos interpretado el cómo obligar a Brasil que retroceda, porque Brasil es siempre Brasil".
"Yo estoy en un comienzo similar a esa situaciones, hoy por hoy fue una prueba. Yo les decía a estos chicos, salvo el caso de Calvo y Joel Campbell, el resto eran las primeras batallas que daban de esta naturaleza. Con la responsabilidad que significa esto, las apuestas eran 80 a 20 u 82 a 18. La diferencia era muy grande y sabíamos que era muy grande. El tema era que en la cancha hagamos lo humanamente posible para tratar de igualarlo. Lo hicimos cuando no teníamos la pelota, no lo hicimos cuando tuvimos la pelota", remató el rafaelino de 61 años.