El Vasco dirigió su primera práctica y luego fue presentado en conferencia de prensa en la Bombonera. Habló de trabajar más y hablar menos, contó que charló con Carlos Bianchi y que aún no se comunicó con él Juan Román Riquelme, un amigo del ex defensor.
"El Vasco no necesita mucha presentación, porque llegó al club a los 12 años. La decisión se tomó entre anoche y esta mañana. Pensamos en el Vasco, porque necesitamos a alguien identificado, que conozca el club. Nos pone contentos porque es el primero de esta generación que nos dio tanto", fue la breve presentación de Daniel Angelici, el presidente xeneize.
Luego, el flamante técnico tomó la palabra: "Estoy con ganas de trabajar, amo este club. Vamos a tratar de salir de esta situación. Confío plenamente en este plantel. Si no me quedaba en casa. Hay que trabajar y no hablar tanto. Los que me conocen saben mi manera de trabajar, soy muy abierto".
Arruabarrena contó que habló con Carlos Bianchi, quien fue despedido ayer y dijo que se juntaran en los próximos días: "Saben lo que significa él para mí. Tenemos una charla pendiente. Me deseó mucha suerte. No tuve tiempo de pensar que soy el primero en agarrar después de la salida del mejor técnico que tuvo este club". Luego, siguió: "Me hubiese gustado que a Bianchi le fuera mucho mejor y yo estar todavía en casa, sinceramente.
El Vasco dio sus lineamientos: "No hay muchos secretos. Quiero un equipo compacto, ordenado y que busque el arco rival, que tenga suficiente compromiso para atacar y defender. Me gusta tener la pelota, hay que demostrar. Verán en la cancha si puedo lograr la idea que tengo".
Todo pasó muy rápido. Hoy, Arruabarrena es el técnico de Boca y ya acomoda las piezas para debutar el domingo ante Vélez, en la Bombonera.