El español Carlos Alcaraz, quien alcanzó el año pasado el número uno del mundo, siendo el tenista más joven de la historia en conseguirlo con apenas 19 años, confesó hoy que "lo tomó por sorpresa conseguir sus objetivos tan pronto" y adelantó que intentará mejorar para recuperar ese sitio, que cedió hace 15 días a manos del serbio Novak Djokovic.
"Me tomó por sorpresa conseguir mis objetivo tan pronto. Creo que tuve un año muy bueno y eso me permitió alcanzar mi sueño, pero a la vez tengo claro que me queda mucho por mejorar, no me conformo con esto, intento ir siempre para adelante", analizó el murciano, arribado hace poco más de 24 horas a Buenos Aires.
El tenista, considerado el sucesor de su compatriota Rafael Nadal, atendió a los medios de prensa en una de las carpas montadas especialmente en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde a partir del lunes se jugará la edición 23 del Argentina Open que lo tiene como máximo favorito al título.
"Los mejores del mundo y de la historia nunca se han estancado. Ni Rafa, Roger Federer o Djokovic lo hicieron, al contrario, siempre se superaron y tuvieron ambición de ganar, creo que debo seguir ese camino", añadió Alcaraz.
El tenista español ganador de seis títulos en su carrera, cinco de ellos el año pasado, el más importante el US Open donde obtuvo su primer Grand Slam, generó una suerte de revolución apenas pisó el Buenos Aires Lawn Tennis, con sus fanáticos apostados en los pasillos para tomarse un 'selfie' o posar junto a él, y se estima que la cancha central estará repleta el miércoles próximo cuando está previsto su debut.
Alcaraz, máximo favorito al título, fue exceptuado de la ronda inicial y jugará directamente en los octavos de final el miércoles por la noche ante el vencedor del cruce entre el italiano Fabio Fognini y el serbio Laslo Djere.
"Se trata de mi primer torneo en casi cuatro meses, obviamente que quiero ganarlo pero no será fácil después de tanto tiempo sin competir, ante rivales muy buenos que vienen con ritmo de partidos. Será una buena experiencia jugar en Buenos Aires, algo me comentó mi entrenador", subrayó Alcaraz.
El murciano, quien lleva 104 días sin competir debido a una lesión (su ultimo torneo fue el Masters 1000 de París Bercy, y Buenos Aires será lo primero que jugará en 2023), tiene como entrenador al extenista español Juan Carlos Ferrero, quien fue número uno del mundo en 2003 y campeón del Argentina Open en 2010.
Alcaraz llegó a Buenos Aires acompañado de su cuerpo técnico, su papá, un hermano y un tío para sentirse "mas cerca de sus afectos", según comentó, y sus principales rivales en el camino al título serán el británico Cameron Norrie (11), el italiano Lorenzo Musetti (18). el argentino Diego Schwartzman (28), campeón de la edición 2021, y el austríaco Dominic Thiem (96), quien alzó el trofeo dos veces, en 2016 y 2018.